Capítulo 21

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Narradora:

Al despertar, el peliazul encontró a su lado a la nipona recostada aún durmiendo. Él sonrió dulcemente mientras la observaba y procedió a levantarse. Sus heridas aún dolían y debía tomar la pastilla para el dolor que le dio anoche la chica.

Como agradecimiento por haber cuidado de él, el cantante tomo la desición de bajar a prepararle el desayuno.

Al llegar a la cocina se encontró con Ace tomando un café y viendo su celular.

-¡Ey D! ¿Cómo te sientes?- le saludó al notar su presencia.

-Aún me duele todo, pero pronto estaré mejor, gracias.

-¿Quieres algo de desayunar?

-Vine a prepararle el desayuno a Noods. Aún está durmiendo arriba.

-Ya veo- sonrió el pelinegro- en ese caso te ayudaré, en tu condición no podrías prepararlo.

Ambos chicos se pusieron manos a la obra después de que platicaran un poco.

Le prepararon a la guitarrista un omurice, que dicho por Ace, es un platillo japonés; consistente en una tortilla hecha con arroz frito, pues a 2D no se le ocurría nada que preparar. Además de té de matcha para acompañar.

Cuando terminaron, el peliazul subió con los alimentos en una bandeja con algo de ayuda de el bajista, pues temía que todo lo derramará por el camino debido a su débil cuerpo.

-Impresionala con tus habilidades culinarias - animó el de tes verde después de llegar a la entrada de la habitación. Ambos se despidieron con una sonrisa y continuaron sus caminos.

Narra 2D:

Después de que Ace se fuera deje la bandeja con el desayuno sobre mi escritorio y me acerqué a la cama, recostandome a espaldas de Noods. Empecé a besar su mejilla y su cuello hasta su hombro para despertarla.

-Buen día Tochi-san - bostezó y se estiró mientras se giraba a mirarme - ¿Cómo te sientes de tus heridas?

-Mejor gracias a ti. Ven, levántate, quiero que veas lo que hice- besé su frente y acerqué el desayunó hasta ella. Sus ojos se iluminaron por la sorpresa. Me miró encantada.

-¡Esto huele muy bien! ¿Lo hiciste tu solo?- dio un pequeño brinco en la cama de la emoción.

-N-no... Me ayudó Ace- respondí nervioso y apenado.

-Gracias por la comida- dijo y probó un bocado. Yo la observaba sentado a su lado.

Después de un rato terminamos desayunando juntos la misma comida.

-No te hubieras molestado en subir el desayuno... - me dijo mientras le recogía los platos y los ponía de nuevo sobre mi escritorio.

-Tenía que agradecer de alguna manera lo que hiciste por mi y fue lo que se me ocurrió hacer- ella suelta una pequeña risa por mi comentario y vuelvo a sentarme a su lado. Toma mis manos y observa mis cuencas con dulzura.

 Toma mis manos y observa mis cuencas con dulzura

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Como desconocidos- 2DleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora