La señora Miriam Lee era una persona bastante especial, amaba las chaquetas de cuero al igual que amaba cambiar su color de cabello cada semana (Esta semana su cabello era color naranjo), amaba tomar fotos y viajar, una abuela como ninguna otra según Zack.
Ahora estaba sentada en el sofa de su sala mientras observaba como Kaizen (Quien se habia saltado las clases para ver a Zack) le hacia multiples preguntas a su nieto mientras observaba su rodilla (algo inflamada), soltó una risa al ver a su pequeño sonrojado
- Entonces - Miriam hablo, llamando la atencion de ambos - ¿Son novios?
Vio como Zack negaba rapidamente con un gran sonrojo mientras Kaizen soltaba una pequeña risa, un poco menos sonrojado
- Aún no - Kaizen se encogio de hombros, haciendo que el pelinegro se girara rapidamente a verlo - Primero quiero conocer más a Zack
A Miriam le gusto la sinceridad del chico pero aún no le daba el visto bueno, faltaba algo...
- ¿Sabes cocinar? - Kaizen asintio, algo confundido - Eso es bueno por que a Zack una vez se le quemo el agua
Ambos rieron mientras Zack hacia un puchero y linda, la gatita que su nieto habia salvado de las calles se acerco al pelirrojo, subiendose a sus piernas mientras este le hacia cariño
Sip, ya aceptaba a Kaizen como el novio de su pequeño
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Zack y Kaizen se encontraban en la habitación del pelinegro, decidiendo que película ver luego de que la abuela de este saliera a comprar medicamentos para el dolor de su nieto.
Ambos estaban recostados en la cama del boxeador, buscando que película ver
- ¡Veamos una de Barbie! - hablo Zack, dejando a Kaizen sorprendido
- Okay ¿Vemos escuela de princesas? - Luego de que Zack asintiera Kaizen puso la película
La película había comenzado y Kaizen se acercó más a Zack, mientras esté veia con una sonrisa cómo el pelirrojo repetía algunos diálogos y sonreía en grande.
- Kaizen - El nombrado murmuró un "¿Si?" sin despegar la vista de la pantalla en ningún momento - Tienes una sonrisa muy linda, todo de ti es lindo.
Kai se había sonrojado bastante, en este momento su cara hacía competencia con su cabello y había tapado su cara con sus manos, murmurando que si alguien más lo veía en ese estado su reputación de chico malo se vería arruinada (Zack no fue capaz de decirle que nadie en Jaewon creía que era un chico malo)
- Zack, todo de ti es hermoso - murmuró, destapandose la cara - Cada pequeña fracción que he conocido de ti hasta ahora es tan hermosa que me sorprende y pienso "wao, este hermoso chico me pidió un beso" desde la primera vez que nos vimos, me gustaría conocerte más y algún día ser capaz de mostrarte todos los pequeños poemas que he escrito sobre ti.
Zack, quien había comenzado a trazar círculos en los brazos del pelirrojo sin interrumpirle en ningún momento se detuvo abruptamente - ¿Escribiste poemas? ¿Sobre mi?
- Desde que te conocí no he podido dejar de pensar en ti, necesitaba plasmar todo lo que me haces sentir en algún lugar.
Zack no soporto más y se lanzo sobre Kaizen, besandole con romántica intensidad.
Devolviendo gustoso el beso, Kaizen cambio posiciones, dejando a Zack (quien aparentemente había olvidado el dolor de su pierna) abajo de él.
Lo único que pudo hacer Zack fue recorrer con sus manos la espalda cubierta de Kaizen, llegando hasta el borde de su camisa y subiéndola un poco para tocar su piel.
Segundos después se separaron, con los labios hinchados y una sonrisa en la cara
- Me gustaría seguir pero seguramente la señora Miriam llegará pronto - Dejo un pequeño beso en la frente de Zack y se sentó en el borde de la cama
- Tenemos al menos dos horas - murmuró Zack, sentándose también - La farmacia a la que le gusta ir está a treinta minutos de aquí, media hora para que la atiendan y otra media hora para que converse con sus amigas.
Kaizen río y se acercó al pelinegro - Entonces ¿Quieres ver mis tatuajes?
Zack sonrió, inclinando la cabeza - ¿Tienes tatuajes?
- Cinco para ser exactos - Zack abrió la boca sorprendido y asintió, quería ver los tatuajes del pelirrojo
Kaizen sonrió y se levantó de la cama, quitándose la camisa bajo la atenta mirada del boxeador, mostrando tres tatuajes y se acercó a Zack, quien se había puesto de pie.
- ¿Puedo tocar? - Kaizen asintió, sonriendo y Zack se acercó aún más a él, trazando el tatuaje que tenía en el lado izquierdo del pecho - ¿Jae-sang?
- Es el nombre de mi hermano - Zack asintió, sonriendo y se acercó a la clavícula de Kaizen, trazando esta vez el tatuaje de un casco de caballero - Daniel es mi princesa
Zack sonrió, asintiendo, si Kaizen era el caballero tenía sentido que siempre llamara a Daniel princesa
- ¿Y este? Es grande - señaló un tatuaje de serpiente que tenía desde las costillas y hasta más allá del borde de su pantalón - Quiero verlo
Kaizen soltó una risa - Mejor di que quieres verme desnudo
- También pero por ahora quiero ver tus tatuajes - Zack soltó, con un visible sonrojo
Kai sonrió y se bajó los pantalones, quedando en boxers de Spiderman - No te rías, son los de la suerte
Zack soltó una pequeña risa y se encogió de hombros - Los míos son de Hello Kitty
El pelinegro se sentó en la cama para ver con más detalle el tatuaje de la serpiente que Kai tenía, era hermoso y detallado, llegaba hasta el muslo
- Hermoso - murmuró Zack - faltan dos.
Y así, Kaizen giró, dejando ver dos tatuajes en su espalda; una pistola en su hombro derecho y dos pequeños linces jugando con otro más grande en el hombro izquierdo - La pistola me recuerda que soy un idiota y el otro me recuerda a mi infancia
Zack asintió, quitándose la ropa y el pelirrojo se recostó en la cama, con curiosidad y soltó una risa al ver que lo que el pelinegro había dicho era verdad: llevaba boxers de Hello Kitty
Zack le saco la lengua y se giró a buscar algo en su mesita de noche - Tengo condones ¿quieres hacerlo?
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¿Hormonales por San Valentín? Claro que sí
y prepárense por qué hoy subo una historia male oc con Vasco y otra con Vin-jin wuajaj (lo que hace la soltería)
