No te enamores de mi

Capítulo XXVI

—Muy bien —Noah apagó el motor de su camioneta y me miró

La puerta de mi casa estaba entre abierta, me pareció muy raro, así que me bajé del auto, Noah me siguió

—Que raro... —murmuré

Iba a entrar y Noah me tomó de la mano

—¡Espera! y si... quiero decir y si son ladrones o algo —miré nuevamente la puerta

Estaba por decirle que era imposible cuando se escuchó un alarido. Entré corriendo y Noah me siguió. La escena que encontré no me la esperaba para nada.

Lucas sujetando a Leah y Valerie mirándola asustada desde lejos, cuando se percataron de que había entrado Lucas soltó a Leah y Valerie sonrió con autosuficiencia.

—¿Pero que mierda estás haciendo tú aquí? — ver a Valerie parada en MI casa hizo sentir furiosa, no tenía ni palabras para describir la rabia que sentía.

—Perdón Kai, insistió en venir a disculparse contigo. Pensé que se comportaría —explicó Lucas y le dirigió una mirada con el ceño fruncido a su hermana

—Obviamente sólo quería venir a causar más problemas —intervino Noah —Por qué no te preocupas por tu vida y dejas de molestarnos de una puta vez

—¡Es con mi hermana con la que estás hablando, imbécil! —se acercó peligrosamente Lucas

Noah se acercó a él también

—No te hagas el valiente porque sabes que perfectamente podría romperte la cara

Lucas lo empujó y grité justo un segundo antes de que se empezarán a golpear.

—¡Basta! —grité y soprendentemente todos en la habitación dirigieron a mi la mirada —Basta. ¿A que viniste? — le dije a Lucas

—Dijiste que podíamos hablar —¡Joder! Se me había olvidado completamente que Lucas quería hablar conmigo

Miré a Noah, quién ahora su mirada de enojo iba hacia mi.

—Eso no importa, te vas —contestó por mi

Pero Lucas lo ignoró.

—Kaia —fueron sus únicas palabras

—Váyanse todos —Noah me miró sorprendido

Valerie fue la primera en salir, seguida de Lucas.

—Kai, perdón es que yo... —comenzó Noah

—Dije que te fueras —le dije yo decidida a irme a mi habitación

—No —me tomó del brazo

—Yo.. Creo que me voy —intervino Leah por primera vez desde que llegué

La seguí con la vista hasta la cocina y cuando desapareció por la puerta fijé mis ojos en los de Noah, que tenían una mezcla de sentimientos y un mensaje oculto que no podía decifrar.

—Noah...

—Espera, antes de que digas algo, se que la estoy cagando y lo siento, es que te quiero Kai y no quiero perderte, sinceramente nunca me había sentido así y es mi manera de no alejarme de ti, se que es algo rara y que no debería peliarme con ese imbécil cada 5 minutos pero sólo intento protegerte y proteger esto que tenemos —se sentó en el sillón y lo seguí —Te prometo que no voy a volver a perder los estribos. Lo juro

—Eres un idiota

—Lo sé —sonreí

—Pero te quiero —él también sonrió y me abrazó fuerte

Cuando nos separamos me besó la frente y puso un mechón detrás de mi oreja.

—Yo te quiero más

Luego de estar un rato abrazados y en silencio, se quedó mirándome, pero con la vista pérdida, inmerso en sus pensamientos.

—¿En que piensas? —le pregunté al fin

—Cosas estúpidas

—¿Cómo que? — se encogió de hombros

—No lo sé Kai, tonterías —se rió sin ganas

Yo sabía que no era así, por supuesto que no era así, estaba pensando algo importante, se notaba.

—Así que ¿te traes algo entre manos? —le pregunté bromeando

—Por supuesto —sonrió él y me dio un pequeño beso en la punta de la nariz

Nos pusimos a ver una película graciosa que estaban pasando cuando llegó mi papá y Monika.

—Hola Noah —saludó mi papá

—Hola señor Graham —saludó de vuelta algo tímido

—Hola Noah —saludó esta vez Monika —¿Te quedas a cenar?

—Bueno yo...

—Si, quédate —lo ánimo papá

—Si, claro —sonrió Noah

Monika se fue a la cocina junto con papá, quién en vez de ayudarla en la cocina sólo le estorbaba, pero ella no se molestaba por eso, de hecho se reían bastante mientras cocinaban y eso me hacía feliz.

—¿Estás nervioso? —  le pregunté a Noah mientras veía como se frotaba la mano en el pantalón

—Claro que no, ¿Por qué lo estaría?

—No lo sé, tú dime —levanté una ceja

—No es nada —lo miré, incrédula de sus fallidos intentos por convencerme —Es que... no lo sé, es raro estar aquí

—¿A que te refieres?

—Es que nunca había estado en la casa de una novia o algo así, nunca me habían presentado su familia ni nada —las mariposas en mi estómago revolotearon, me reí

—Pero ya habías venido antes

—Lo sé, pero sigue siendo muy raro

—No seas tonto, mi papá no te va a matar —le acaricié el cabello —Estoy casi segura de que aún no tiene un arma —su cara de espanto me hizo reír

—Eres cruel —me besó la mejilla

—Claro que no —me reí

La cena fue de lo más normal y aunque Noah estaba muy nervioso se relajó un poco cuando le tomé la mano por debajo de la mesa. Cuando la cena acabó Noah tenía que marcharse así que lo acompañé hasta la puerta.

—Mademoiselle —hizo una reverencia

—Monsieur —hice lo mismo simulando tener vestido y ambos reímos

Encendió la camioneta y dándome una última mirada partió. Entré en casa nuevamente y Leah estaba allí parada.

—Tienes que contarme todo lo que pasó antes de que llegara —ella rió

—Eso pensé, por eso estoy aquí

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Hola! ojalá les gusté el capítulo y de verdad lo siento por demorarme tanto :( pero aquí estoy de nuevo! Ojalá les guste

Voten y comenten

Yo las amo muchísimo. Bye ♥♥♥