Noah:
Encedí la camioneta, papá se subió a mi lado y me miró un segundo.
-Vas a estar bien, las chicas van y vienen -soltó de repente, "ninguna como ella" pensé y comencé el trayecto hacia mi nueva vida... Sin ella.
Bajamos los muebles y los llevamos dentro de la casa, cuando ya todo estuvo listo fuimos a ver a Lizzy, mi hermanita pequeña que se había estado quedando en casa de mi hermano.
-¡Noah! Tanto tiempo hermano -sonrió Alan
-Si, bastante -le Sonreí desganado, Alan abrió la boca para decir algo pero su novia llegó a saludar
-¡Noah, señor Campbell! Que gusto -sonrió Kate, detrás de ella venía Lizzy corriendo con un peluche gigante en los brazos
-¡Noah! -gritó y se lanzó a mis brazos, la tomé y la alce mientras ella reía
-Hola pequeñita ¿me extrañaste? -le di un beso en la frente
-¡Mucho! -dijo ella, la dejé en el suelo y fue a abrazar a papá
Kate nos invitó a pasar, pero estábamos algo apurados, teníamos que ir al hospital a ver a mamá. Alan nos acompañó y Lizzy se quedó con Kate, cuando llegamos al hospital yo pasé primero a verla, me destrozó el corazón verla conectada a tantos cables, con el pelo revuelto y sin maquillar, cuando ella siempre iba tan bien arreglada, lo único que seguía igual era su sonrisa y su rostro se iluminó cuando me vio. Me acerqué a ella, me senté a su lado y le tomé la mano.
-¿Como estás? -me acaricio la mejilla
-Estoy mejor, seguro me dan de alta en unos días -sonrió y trate de hacer lo mismo, pero no podía -¿Que sucede cariño?
-Nada mamá
-Es por esa chica ¿verdad? -asentí -¿Ha cortado contigo?
-No, no. He sido yo el que he decidido terminar -me miró algo confundida
-A mi me parecía una buena chica
-Lo es, pero las relaciones a distancia no funcionan, creo que es lo mejor -me acarició la mano
-Estás tan grande, si tu crees que es lo mejor para ambos entonces está bien. Pero no concuerdo contigo cariño, mientras haya amor de por medio todo es posible
Seguimos hablando hasta que fue el turno de papá y mi hermano. Me pasé la noche en vela en el pasillo de un hospital, pensando en lo que había dicho mamá ¿Podría funcionar? Me quedé mirando la pantalla con el número de Kai por al menos media hora, pero no podía, era lo mejor estaba seguro de ello.
Luego de 4 días dieron de alta a mamá y la llevamos a casa, tenía que ir a controles semanales por 3 meses y luego serían controles mensuales. Aquí papá había conseguido trabajo en una escuela cerca de casa y yo también asistiría allí, ya que entre cuidar a mamá, el trabajo y hacerme clases no le daba tiempo. Empezaría el lunes y ciertamente no me entusiasmaba la idea, si tan sólo ella estuviera aquí... "Tienes que olvidarla" pensaba, pero no podía, la extrañaba demasiado ¿Cuánto tiempo más seguiría así?
Llegó el lunes y me levanté con pereza, apenas había dormido anoche, afuera llovía. ¡Perfecto! -pensé -¿Algo más que me recuerde a ella, mundo?
Llegué a clases algo atareado, porque no encontraba la jodida oficina de administración donde me darían el maldito horario. Cuando al fin encontré el salón, después de darme al menos 3 vueltas por el puto instituto entré en mi primera clase, matemáticas. Salí de allí con cara de pocos amigos, estaba enojado por todo esto, no quería una escuela repleta de imbéciles como el que pasaba justo por mi lado en ese momento, caminaba como si fuera dueño del mundo hablando con sus amigos sobre lo buena que estaba la chica que se había tirado anoche. Salí al patio, busqué un teléfono público y marqué su número, contestó al segundo tono.
-¿Hola? -dijo con su linda voz, pero no pude hablar, me quede helado y colgué
"Soy un imbecil" pensé. El resto de las clases fueron insufribles y yo me dediqué a mirar por la ventana y pensar en si tenía que llamarla de nuevo, pero joder no podía, no debía. Llegué a casa y acompañe a mamá en el living hasta que llegó papá con mi hermana pequeña, subí a mi cuarto y me tumbe en la cama.
-Joder Kaia, y ahora ¿Cómo me olvido de ti?
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No te enamores de mi
Teen FictionA veces tu vida cambia por completo, y pueden existir muchas razones: una situación, un accidente, el dinero, la pobreza, en mi caso lo que hizo que mi mundo se diera vuelta fue una persona.