No te enamores de mi

Capítulo V

Mi tía, papá y su novia se pusieron a conversar, me dispuse a examinar a esta última con detalle, era rubia y bastante bonita sin duda más joven que papá llevaba un vestido azul y tacones demasiado altos para mi gusto, me sorprendía que pudiera andar en esas cosas, a pesar de sus gigantescos tacones era más pequeña que papá y bueno quién no si él media 1.90. Calculaba que sin tacones seria como de mi estatura, estaba pensando en eso cuando resbalé y caí por la escalera, paré de caer justo 4 peldaños antes de llegar al suelo todas las miradas fijas en mí. Me paré rápidamente, ¡Dios! Que vergüenza, sentía mis mejillas rojas.

–Hola —conseguí decir con una risita nerviosa

–Hola cariño —dijo mi papá haciendo como si nada hubiera pasado, yo estaba bastante dolorida — ella es Monika — la mujer me sonrió abiertamente y yo bajé los últimos escalones

–Mucho gusto, me han hablado mucho de ti Kaia —dijo ella con ese molesto tono de voz, "Vamos Kaia, sé más tolerante hazlo por papá" pensé

–Hola, me alegro mucho de conocerte al fin —le dije con una sonrisa

–A mi también me alegra mucho conocerte —le eché una miradita a papá quién estaba hecho un manojo de nervios

–Si... Hmm.. Kai cariño... Porqué no vienes a conversar aquí con nosotros —titubeó papá

–Oh, si claro papá —me senté en el sillón

–Así que al fin tengo frente a mí a la famosísima Kaia, tu padre me ha contado que eres una estudiante excelente —comenzó Monika tratando de sacar conversación — Así que ¿Que quieres estudiar?

–Bueno ella... —papá contestó por mí

–Cariño no la interrumpas, déjala que hable —le cortó Monika, y me miró esperando mi respuesta, este era territorio minado, papá y yo habíamos discutido cientos de veces por este tema, el quería una brillante doctora y yo siempre he querido estudiar literatura, polos opuestos. Papá no lo acepta, pero es mi decisión, es mi vida él tiene que entender.

–Eh.. Bueno yo —comencé diciendo, no quería entrar en discusión —aún no lo decido

–Oh, pero deberías comenzar a pensar ya —sonrió sin notar el ambiente de incomodidad —el tiempo se te agota linda —rió y me empezaba a parecer simpática

–Si, eso creo —reí también

Monika se quedó a cenar con nosotros, era muy divertida y empezaba a caerme bien, dijo que tenia una hija que tenía mas o menos mi edad y que estaba segura de que nos llevaríamos de maravilla, así que me la presentaría pronto. Al terminar de cenar y luego de hacer una pequeña sobremesa papá llevo a Monika a su casa. Cuando volvió yo estaba en mi habitación, había descargado un libro nuevo y lo estaba devorando.

–Tock tock —dijo papá mientras golpeaba la puerta de mi habitación — ¿se puede? —reí y cerré el computador

–Claro —me acomodé en la cama y le deje un espacio junto a mi, que fue llenado inmediatamente

–¿Que te ha parecido Monika? —preguntó papá luego de un breve silencio

–Bueno, es muy simpática —admiti —aunque su voz es algo molesta —papá rió y lo imité

–Si, creo que es un poco aguda —me acarició el cabello —me da mucho gusto que te hayas llevado bien con ella

–A mi también —le sonreí —¿Papá?

–¿Qué? —miraba relajado a un punto mientras acariciaba mi cabeza

–Tu... ¿La amas? —papá me miro un segundo