Capítulo 12

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"Creamos nuestros propios demonios. ¿Quién ha dicho eso? ¿Qué significa eso? No importa, yo lo dije porque él lo dijo. Así que ahora era famoso y eso básicamente lo dicen dos tipos conocidos. Yo no...". Tony suspiró, pasándose una mano por la cara: "Voy a empezar otra vez. Vamos a seguir esto desde el principio".

⚜⚜⚜

Berna, Suiza.
Fiesta de Nochevieja 1999

"Falta media hora para que caiga la bola", le dijo Happy por encima de la música a todo volumen. Hadriana asintió y le dirigió una mirada divertida y compungida cuando Tony y el sabor de la noche, Maya algo, tropezaron hacia ellos. Bueno, Tony tropezó. Maya se tambaleó ligeramente.

Hadriana dio un sorbo a su bebida e ignoró a su hermano y a Maya, mientras observaba a la multitud. No le gustaban mucho las fiestas, pero Tony le había rogado que viniera. Sabía que actuaba más ebrio de lo que realmente estaba para alejarse de la fiesta en sí; era una estratagema que siempre había utilizado cuando se sentía incómodo o harto de la gente que lo rodeaba.

También actuaba de la forma más odiosa y molesta posible para librarse de conversaciones que no quería tener. Parecía que Maya no lo entendía, porque se había pegado a él toda la noche parloteando sobre algún tipo de avance científico del que Hadriana no tenía ni idea, mientras ignoraba los comentarios cada vez más desesperados de Tony sobre sexo.
Hadriana siguió a Tony, Maya y Happy fuera del vestíbulo. Había gente matando en el vestíbulo del hotel, cerca de los ascensores, y uno en particular destacaba por su pelo despeinado, su ropa y el bastón en el que se apoyaba con fuerza. También le resultaba muy familiar: Aldrich Killian. No le quitó ojo de encima mientras avanzaba cojeando, con el rostro iluminado. Maravilloso. Otro científico en ciernes con una idea que cambiaría el mundo para presentársela a Tony... que quería disfrutar de la fiesta de Año Nuevo sin hablar de trabajo.

Hadriana entró en el ascensor, suspirando cuando él, Aldrich Killian, empezó a hablar rápidamente. Tony lo rechazó, más que acostumbrado a que la gente le lanzara ideas inútiles e inalcanzables, mientras Maya intentaba ser amable.

Tony llevó a Maya a su habitación, guiñándole un ojo a Hadriana, y pidió a Happy que la acompañara sana y salva a su habitación de hotel.

"Estoy bien", le dijo a Happy, que se limitó a levantar las cejas. Ella suspiró: "Muy bien, pues acompáñame".

Los labios de Happy se crisparon ligeramente y dejó que ella uniera sus brazos. Recorrieron el pasillo alfombrado en silencio hasta su habitación, y ella entró. Happy insistió en hacer un barrido por si acaso, y luego la dejó para que se duchara y durmiera.

Hadriana se decidió por un baño en la enorme bañera y la llenó de abundantes burbujas. Se recostó, moviendo los dedos en el aire. Llevaba años ejercitando su magia y, por alguna razón, era... más salvaje en este mundo.

Fuera sonaron vítores y fuegos artificiales, y Hadriana sonrió para sí y apoyó la cabeza en el borde de la bañera. "Feliz Año Nuevo", murmuró, dejándose deshuesar.

Hadriana nunca habría imaginado lo que aquella noche le depararía años después.

⚜⚜⚜

Presente
Malibú, California.

"¡Ay!", se quejó Tony, frotándose el punto de inyección del brazo. Hadriana hizo una mueca en la pantalla que tenía a su lado.

"¿Por qué vuelves a hacer esto?", preguntó, tecleando en su tableta mientras recorría el vestíbulo de la SI.

"Para poder llamar al traje cuando lo necesite", respondió Tony, y volvió a inyectarse con un gruñido.

Per Aspera Ad Astra || #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora