Ya había caído la noche, desde que le dije esa información a Neteyam no había visto a nadie, seguramente fue a decirle a Jake. Yo aún seguía atada en el poste, mi aburrimiento fue tanto que empecé a juguetear con mi cola.
Levanté mi vista, viendo a los nativos que salían de sus carpas, sentían curiosidad por mi, y cada vez que volteaban a verme, yo solo les daba una mirada de desagrado, haciendo que al instante apartaran los ojos de mi.
Todos habían salido para juntarse al rededor de una fogata a cenar, mi estómago empezaba a rugir por el delicioso aroma que emanaba de la comida, no era una aroma que conociera, si no, una diferente. Levanté mi naríz para poder oler mejor e imaginarme que tipo de comida estaban preparando, pero cada vez mi estómago hacia el ruido más fuerte.
— Se ve que tienes hambre — Habló acercándose a mi con un gran pedazo de carne en una hoja.
— No, no tengo — Negué volteando mi cabeza.
— Entonces si no te molesta — Tomó asiento frente a mi — Me sentaré aquí para acompañarte —
Neteyam estaba comiendo tranquilamente el pedazo de carne bien cocido, yo solo lo miraba por la orilla del ojo disfrutar de su cena, tratando de olvidar el delicioso aroma, me era imposible hacer que mi estómago dejara de rugir, aunque yo había comido hace apenas unas horas, me negué a la comida que me habían dado después de aquella fruta.
— Si te sigues negando a comer, te vas a desmayar — Dijo mordiendo la carne y soltando una risita.
— Puede que eso tenga veneno — Volteé a verlo.
— ¿Entonces por qué lo estoy comiendo yo? — Disfrutaba escuchar el sonido de mi estómago — Y si es que tiene veneno, pues déjame decirte que es delicioso —
Lo mire comer tranquilamente y cuando el estaba punto de acabar con el pedazo de carne, volteó a verme, ofreciéndome lo último que quedaba de su cena.
— Oye en serio deberías de comer, esto es tuyo — Acercó la sobra.
— Lo voy a aceptar, solo si me traes un poco de lo que están haciendo por allá — Apunté con mi mentón hacia donde se encontraba la gran fogata.
— Hecho — Abrí mi boca y Neteyam me dio la carne.
Neteyam se levantó enseguida hacia la gran fogata, lo perdí de vista detrás de una carpa, pasaron pocos minutos y regresó con una hoja llena de gran variedad de carne y frutos del bosque. Una sonrisa en mi rostro se hizo presente al ver cómo el chico se acercaba a mi, dando pequeños brincos de satisfacción por la comida y sonriendo.
— Aquí está lo que pediste, cómo diría mi padre, esto es un buffet — Se volvió a sentar frente a mi, cruzando sus piernas y señaló la comida.
— ¿Esto era lo que olía tan delicioso? -
— Casi podía sentir como mi saliva escurría de mi boca.— Así es, seguramente fue la mezcla de todo esto — El chico se recargó hacia atrás sobre las palmas de sus manos.
Mis manos aún estaban atadas, no tenía manera de agarrar la comida, me quedé pensando un momento en como podría arreglarmelas, cuando ya había pensando en una forma, Neteyam me miró extrañado.
— ¿Piensas comer con los pies? — Río ante su comentario
— Mis manos siguen atadas, no puedo comer — Levanté mis manos hasta la altura de mi rostro, no solo estaban atadas, si no que también estaban cubiertas con una bolsa de tela.
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En un sueño - Avatar the way of water
Romance¿Que pasaría si la RDA es la compañía encargada de criar un Na'vi por su cuenta, manteniendo oculto al bebé de todos los hostiles? La RDA, en una de sus tantas expediciones por Pandora, encontraron a un bebé Na'vi recién nacido, tomando la decisión...