— Eres más delgada que yo, pero esto te quedará bien — Kiri extendía "ropa" frente a ella.
— Te dije que no me pondré eso — Yo estaba arrodillada en el suelo, atada de pies y manos.
— Escuchaste a mí padre, tienes que parecerte a nosotros — Respondía mientras ponía una mano en su cadera.
No podía safarme de las ataduras, cada vez eran más apretadas que podía sentir como mis brazos empezaban a dormirse, mientras Kiri se distraía cada que encontraba algo que ponerme, yo pensaba alguna manera de escapar de este lugar, miraba hacia todos lados, buscando algún punto al cual correr pero los hostiles estaban vigilándome.
— ¡Lo encontré! Este te quedará perfecto — Exclamó.
— Aja y ¿Como me lo pondrás? — Pregunté, a lo que Kiri se acercó y se arrodilló a mi altura.
— Por favor, pásenme un cuchillo — Miró hacia atrás en donde estaban las chicas que nos acompañaban.
— Ni te atrevas, maldita palmera azúl — Dije en un susurro, fulminándola con la mirada.
Rápidamente Kiri se colocó atrás de mi, estirando mi camiseta y tomándola por la orilla, cortándola con el cuchillo que le habían dado.
Me obligaron a levantarme, Kiri siguió cortando ahora mis pantalones y bragas, estaba en medio de la carpa, desnuda y claramente con frío por el viento que corría por la cueva.
— ¡Ey! — Trate de moverme pero las chicas me habían sostenido con más fuerza de la que yo ponía.
Después de haber cortado mi camiseta, se pasó a los vendajes que ocultaban mi busto, me avergoncé de que me estuvieran observando, aunque no era con alguna malicia ya que no traer casi nada de ropa era algo normal para ellos.
— Bien, ahora te pondremos esto — Tomó la ropa y me adornó con ella.
Ya no podía hacer nada más que resignarme, acepté mi derrota a esto. La chica termino de vestirme, se alejo un poco para verme mejor y sonrió.
— Te vez genial Kana, no entiendo tu desagrado — Habló inclinando la cabeza un poco.
— Me siento ridícula e incómoda — Bajé mis orejas y moví mi cola bruscamente por el enojo.
— Ahora peinaremos tu cabello — Sonrió.
— Estas loca, con mi cabello no te metas — Negué con la cabeza.
— Vamos, tienes un hermoso cabello, no te pasará nada si tan solo lo adornamos — Se acercó a mi y tomó un mechón de mi cabello.
— Como quiera lo vas a hacer ¿Cierto? — Entrecerré los ojos.
— Si — Dijo alegremente.
Me volvieron a sentar en el suelo, tres chicas y Kiri estaban peinándome, adornando cada trenza que elaboraban en mi cabello lacio, colocando piedras y cuentas de varios colores, cuando terminaron, entre ellas elegían collares, pulseras y aretes, al finalizar, me sentía como árbol de navidad.
— Quedaste hermosa — Kiri habló, orgullosa de su decoración.
— Ni siquiera me molestaré en verme — Aparté la mirada, aún con mis orejas abajo.
— Serás irreconocible para ese hombre demonio — Dijo seria mientras se cruzaba de brazos.
— ¿Hablas de Quaritch? — Pregunté, regresando mi mirada a ella — El me reconocerá al instante —
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En un sueño - Avatar the way of water
Romance¿Que pasaría si la RDA es la compañía encargada de criar un Na'vi por su cuenta, manteniendo oculto al bebé de todos los hostiles? La RDA, en una de sus tantas expediciones por Pandora, encontraron a un bebé Na'vi recién nacido, tomando la decisión...