( Historia Finalizada )
Después de ver a Isagi en televisión se enamoro perdidamente de él, cuándo lo conoció trato de llamar su atención.
Pero no se esperaba que dos rivales más aparecieran, eso causó que su ánimo bajará.
El no se sentía seguro de...
Isagi abrió la puerta, solo era un maestro, el azabache salió del baño y volvió a entrenar, después pasadas las horas ya había pocas personas el atardecer se veía
Isagi se acostó en el pasto y observó el cielo que se estaba pintando de naranja.
-Es bonito no...?- dijo Kaiser acostándose junto a él.
-¡¡Eh, si...!!-
Isagi volteo de reojo, pudo ver el perfil de la cara de Kaiser, pronto el también volteo y le sonrió.
El azabache se sonrojó, pronto el audífono que tenía en la oreja se le cayó.
-Ah, soy un estúpido...-
Kaiser tomó la mano de Isagi antes de que recogiera el audífono.
-Creo que es mejor que dejes de escuchar mi voz por medio de esos audífonos, me tienes aquí y puedes oír mi voz las veces que quieras y en vivo...-
Isagi se quedó impacto y puso sus manos en la boca.
-Tú... hablas japonés...-
Kaiser quito el otro audífono, dejo ambos aparatos en el suelo y se acercó a la oreja del azabache.
-Aprendí a hablar Japonés por ti...-
El azabache sintió como una electricidad recorrió todo su cuerpo en cuestión de segundos, su piel estaba chinita.
~Ah.. Cómo.... es qué tú no hablaste así desde el inicio....?~
Kaiser sonrió y abrazo al azabache.
-No tienes que tartamudear, sé que mi voz es realmente sexy, nadie se podría resistir.-
Isagi empujó a kaiser y se tapó la cara.
(Él realmente huele bien...)
-Responde lo que te pregunte...- dijo Isagi tocando el pasto.
-Bueno, sobre eso, solo quise hablar contigo por medio de esos audífonos, quería que me escucharás hablar en una ocasión realmente especial...-
Kaiser miró a Isagi que soltó una pequeña risa.
-¿Por qué te ríes...?-
Isagi miró detalladamente a Kaiser, ambos se miraron a los ojos.
Mi corazón late muy rápido...
Isagi se sonrojó ligeramente, el viento movía el pelo rubio de Kaiser dejando ver con mejor claridad su cara.
-Me gus...-
En ese momento Isagi tapo su boca y miró a Kaiser que lo estaba mirando confundido.
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-Perdón me tengo que ir...-
El azabache se levantó del lugar y se fue dejando a Kaiser. El rubio se volvió a recostar y tapo si cara que estaba completamente roja. Las venas se veían desde el cuello hasta en la frente.
