( Historia Finalizada )
Después de ver a Isagi en televisión se enamoro perdidamente de él, cuándo lo conoció trato de llamar su atención.
Pero no se esperaba que dos rivales más aparecieran, eso causó que su ánimo bajará.
El no se sentía seguro de...
Esa tarde Bachira camino tanto que Rin tuvo que llevarlo en sus brazos, la cara de Bachira estaba con roja
-Huele bien...-
-Bachira puedo decirte algo?- hablo el azabache sentando a Bachira.
El pelos de plátano asintió, el sol ya se estaba ocultando. Rin caminó detrás de él y asintió.
-Es hermoso...-
-Sí... Rin... ¿qué es lo qué me quieres decir...?- hablo tocando sus manos temblorosas.
El azabache suspiro recargándose en la pared.
-Jamás pensé que alguien cómo tú llegaría a tal punto de no dejar de pensarte... Eres fuerte y valiente... Creo que me gustas...- exclamo Rin sonrojado
Bachira se sonrojó, su corazón palpitaba fuertemente, apenas dio la vuelta pudo ver la cara roja de él.
-Rin yo...-
-Shh... sé que tú también sientes lo mismo que yo.- hablo Rin acariciando su cabeza y su mano para besar sus labios.
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Aquel hilo de saliva que los separo se rompió, la cara de Bachira estaba completamente roja, sus ojos temblaban mientras se sostenía fuertemente de su blusa.
- Yo... creo que también me gustas... -
Rin volvió a tomar la cabeza de Bachira y lo beso apasionadamente mientras sus lenguas bailaban entre ellas, el aliento apenas alcanzó para poder separarlos.
~Rin...~
Bachira apenas pudo respirar, Rin sonrió, una cálida sonrisa se formó en su rostro.
Es la primera vez que lo veo sonreír... se ve hermoso... pensó Bachira
Rin lo volvió a cargar en sus brazos, tapandolo con su suéter, pues ya estaba oscureciendo, ambos iban camino a su departamento.
Bachira se recargó en los hombros del azabache y se quedó dormido.
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La mañana siguiente Bachira abrió sus ojos, vio una cama blanca y la luz por detrás de las cortinas, un leve olor dulce merodeaba por la habitación, un dulce olor tranquilizador. Él se dio la vuelta y se encontró con la cara de Rin, estaba con los ojos cerrados
Espera... algo sucedió ayer...
Pensaba asustado, levantó la sabana con la que estaba cubierto y observó que tenía la ropa de ayer, en ese momento sintió una cálida mano en la suya, cuando volteo a ver se encontró con la mirada de Rin.
-Ya despertaste, ¿dormiste bien?-
Bachira asintió no podía evitar sonrojarse cada vez que lo veía.
Rin sonrió cuando sintió un beso en su mejilla, rápidamente su cara se enrojeció, el azabache tomó su mano y se quedó sonrojado.
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