( Historia Finalizada )
Después de ver a Isagi en televisión se enamoro perdidamente de él, cuándo lo conoció trato de llamar su atención.
Pero no se esperaba que dos rivales más aparecieran, eso causó que su ánimo bajará.
El no se sentía seguro de...
Kaiser salió del hospital con un curita en la cara, no tenía ninguna lesión solo era un pequeño moretón, Isagi estaba avergonzado de pensar que era algo peor
Ambos regresaron al Bastard Muchen, todo parecía normal, hasta que llegaron reporteros.
-Ahora porque vienen esos reporteros...- hablo Isagi
-Bueno, hace unos días me llegó un correo diciendo que me querían entrevistar, les dije que si y bueno tienen el privilegio de que el gran Kaiser aceptara.-
Kaiser tomó la mano de Isagi y entró al club, los demás rápidamente tomaron fotos del momento y gritaron.
-¡¡Kaiser por favor respóndenos unas preguntas!!-
-¿¡Saben que todo lo que empieza termina, lo tienen en cuenta!?- grito alguien en la multitud
Kaiser volteo, Isagi solo suspiro y se apresuró a entrar. El rubio se quedó pensando en esas palabras.
Apenas entraron y ambos se cambiaron para entrenar, hicieron leves ejercicios, Kaiser se quedó en la banca pues no tenía ganas de hacer nada.
Los integrantes se iban poco a poco, Isagi seguía corriendo, el ánimo del rubio había bajado un poco más de lo normal. Varios suspiros salían de su boca y sus fruncidas cejas que normalmente estarían arriba estaban abajo y trasmitían preocupación.
Isagi apenas corrió su último vuelta fue a sentarse junto a Kaiser, tomo un sorbo de agua y se recargó en el hombro del rubio quedando dormido
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El rubio seguía con la mirada perdida.
<< Todo lo que empieza Termina >>
Esa frase seguía en su cabeza, no podía conseguir quitársela, las dudas se apoderaban de él.
Acaso realmente me ama...
¿Me dejará algún día...?
La mirada triste de Kaiser era notoria, apenas noto que Isagi estaba junto a él y lo recostó en sus piernas acariciando su pelo.
¿...Tú me amas...?
-Te amo Kaiser...- susurro Isagi con una ligera sonrisa, estirando su mano para tocar su mejilla.
....¿Eh...?
-Tu cara me decía eso.- respondió Isagi levantándose.
Tan pronto como el azabache se levantó Kaiser se recostó en él, para que no se moviera.
-¿Realmente mi cara decía eso...?- susurro Kaiser
El azabache soltó una ligera risa y puso sus manos alrededor de su cuello
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