(Este headcannon no coinciden fechas)
Dorcas Meadowes, había sido una Slytherin en sus tiempos en Hogwarts, solía juntarse mucho con Evan Rosier, su mejor amigo...
-DORCAS, ¡ABRE LA PUERTA!
Evan Rosier era un chico estupendo, siempre reían juntos y podían contar el uno con el otro.
- ¡SABEMOS QUE ESTÀS AHÍ, NO HAY ESCAPATORIA!
Cuando acabaron sus años en Hogwarts, cada uno escogió un camino diferente, Dorcas siguió a su novia y amor de su vida, Marlene, a la Orden del Fénix. Y Evan siguió al chico que le gustaba, Barty, a los mortífagos. Pero ninguno de los dos quería delatarse.
La puerta se abrió de una patada, y Dorcas, que aguantaba la puerta con todas sus fuerzas, cayó en el suelo. Su rostro lleno de lágrimas.
-¿¡DONDE ESTÁN LOS POTTER? -Gritó el hombre... Voldemort, Tom Riddle, el innombrable... Como quieras llamarlo, estaba en su casa...
Voldemort apuntaba a Dorcas con la varita, y ella solo sollozaba.
-No lo se, hijo de puta! -Exclamó ella.
Detrás de Voldemort había un mortífago, Wilkes, él y Dorcas habían ido juntos en Adivinación en cuarto año... Y al lado de Wilkes... Evan Rosier, el paradero de Dorcas solo lo sabían la Orden y... Y Evan. Evan la había delatado.
-Evan... ¿Como has podido? -Dijo Dorcas, entre sollozos, tenía la varita de Voldemort en el cuello.
-Dorcas... -Dijo Evan, sin lágrimas, pero para nada feliz. -No puedo arriesgar a Barty.
-Cabrón... Yo confíe en ti... -Decía la chica, mientras lloraba.
-No lo culpes, eras tú o su novio. -Sonrió Voldemort. -¿Donde están los Potter, señorita Meadowes?
Dorcas escupió en la cara del hombre. Si eso que tenía en la cara, se podía considerar cara.
Realmente no sabía donde estaban James, Lily y Harry, no sabía quien lo sabía y si lo supiera, nunca lo habría dicho.
Lo último que vió Dorcas, fue a Marlene en la chimenea... Apareciendo detrás de Voldemort, gritando que se detuviera, pero era demasiado tarde, el rayo verde ya había alcanzado a Dorcas y su cuerpo yacía muerto en el suelo.
-DORCAS! NO! -Gritó Marlene corriendo hacia su cadáver.
Detrás de ella venía Alastor Moody y el mismísimo Dumbledore.
Voldemort desapareció rápido al ver a Dumbledore, nisiquiera lo pensó dos veces. En cambio, Evan simplemente se quedó ahí, mirado a Dorcas. Y Moody fue directo a atacar a Wilkes, quien se resistía.
-Tú. -Dijo Marlene, al lado del cuerpo muerto de novia.
-Yo... -Evan se pasó la mano por el pelo. Y miró a Dorcas una última vez antes de atacar a Alastor, para ayudar a su compañero.
Y después de que el hechizo de Evan golpeará a Moody, haciendo que su nariz sangrará, una luz verde lo golpeó, Alastor nisiquiera lanzó el hechizo rápido, no lo hizo demasiado bien, y Rosier podría haberlo evitado... Pero en ese momento, Evan no queria defenderse, la muerte de Dorcas era su culpa, y no quería vivir con eso.
Y simplemente dejó que Moody lo matará, porque su mejor amiga estaba muerta, y él era responsable de ello, y ahora Barty estaba a salvó, así que él podía morir.
Dos amigos menos.