Mi crimen es amarte (Finalizado)

Primera caída

Nunca creí tener que ceder ante algo como esto, después de todo cuando me casé con Yibo renuncie a mi antiguo trabajo. No me arrepiento de lo que hice, no creo que fuese algo malo y además me divertía.
Pero prometí ser un buen esposo para él, no quiero hacer algo que llegue a dañar su imagen.

A diferencia de su padre y su abuelo él es un policía honesto, honorable. También es un hombre muy apuesto y enérgico. Jamás olvidaré como lo conocí hace bastante tiempo.
Cuando éramos tan solo unos niños nos presentaron, esperaba que fuéramos buenos amigos, incluso cuando escuché decir a nuestros abuelos que estábamos comprometidos creí que era el nombre de un juego. Fui bastante inocente al pensar eso.

Fue Yibo quién me explico que eso significaba que debíamos casarnos al ser adultos. Siempre hablaba de esa forma. Está en su naturaleza sentirse superior. No lo había entendido, sino hasta ahora. 

-Vamos Zhan, hazlo por mi. Te prometo que es el último trabajo que necesito. Xian Lei está encantada contigo y con tus servicios, eres su favorito. Ella prometió que me dejará presentar mis diseños en su evento de moda. La única condición que me pide es que seas tú quien la acompañe durante su estancia en el país.- Xuan Lu insistía como una niña pequeña, sabía que no podía negarle nada.

-No quiero hacerlo hermana, sabes el lío en el que me meto al hacer esto a espaldas de mi esposo- En verdad me preocupa que él se llegue a enterar.

-A él no le importa eso. Zhan seamos sinceros, él solo se casó contigo por quedar bien con las familias, no por querer estar contigo. Ni siquiera se dará cuenta- esas palabras ya no me dolían. Yo sí me case con Yibo sintiendo amor, algo bastante masoquista de mi parte-.

-Muy bien. Pero te juro Xuan Lu que esto es lo último que hago por ti-.

-Lo sé, lo sé. Eres el mejor. La veremos en el bar Yingyu a las 8pm dentro de 3 días. Te enviaré el traje y su ficha de información- Xuan Lu estaba muy emocionada-.

-Perfecto. Esa noche Yibo estará ocupado, así que no hay problema. No le has dado mi nombre real ¿Verdad?- le advertí, porque podría llegar a olvidarlo.

-No, no te preocupes. Use tu alias, además ella no sabe tu nombre, ni necesita saberlo. Por cierto ¿Dónde estará ese esposo tuyo? Seguramente desahogando sus ganas con alguna tipa-.

-No Xuan Lu, él está muy ocupado con su trabajo. Él si se dedica a realizar bien su trabajo- Lo defendí sin dudar. Aunque los demás no crean en él yo sí lo hago-.

-Ya, está bien. No quiero discutir porque el señorito Zhan siempre va a defender a su príncipe de hielo- Se burló Xuan Lu.

-Esta bien. Adiós-. Colgué suspirando

¿Cómo demonios me deje arrastrar a esto? Bueno pero me adelantó un poco a las cosas. Mejor explico todo desde el principio.

La familia Xiao ha trabajado en la mafia China por innumerables generaciones, pero fue mi abuelo -a quien por cierto le debo mi nombre- Xiao Zhan, quién volvió famosa a nuestra familia por ese trabajo; eso debido a que mi abuelo no quiso ser discreto, creía que debíamos mostrarle a todo el mundo el poder que poseemos. ¿Qué poder? Aún no logró descubrirlo, porque solo le encuentro defectos a este asunto. Excepto por Yibo, él ha sido lo mejor que me ha podido dar mi abuelo.

Dicen que mi abuelo tuvo contacto con el detective Wang Seiyun en esa época, él era un detective que trabajaba investigando los bajos mundos. Ambos hombres eran casados, pero eso no impidió que entre ellos surgiera un amor como ningún otro. Debido a ese amor el abuelo Wang fue contra la misma policía, volviéndose corrupto y ayudando al abuelo Xiao en la mafia.

Como ambos se cuidaban tanto jamás pudieron detenerlos. No se que pensarían sus esposas en ese momento o también habían tenido matrimonios arreglados sin amor, pero ellas no se involucraban en su relación, o al menos eso es lo que me han dicho a mi. Cuando los abuelos envejecieron se fueron a vivir aislados, para terminar sus últimos días juntos. No sin antes dejar órdenes de que sus nietos sin importar su género debían casarse. También de ese modo obtendrían la herencia de la mafia. Que ridículo asunto.