5

1.7K 128 34
                                    

Celar

La tensión en la casa de la pareja era muy notoria, era tanta que Giyuu sentía en cualquier momento se sofocaria así que decidió salir y aclarar sus pensamientos.

Sus pasos eran lentos y tranquilos algo que siempre lo caracterizaba, miraba algunas cosas que lo hacían recordar a sus compañeros caídos en batalla, eso lo hacía por era nostálgico.

El silencio se fue al oír la voz de la persona más extravagante que había conocido en toda su vida, con una pequeña sonrisa se giró para ver al ex pilar del sonido.

Uzui: hola Tomioka -dijo con una sonrisa.

Giyuu: Tengen tiempo sin verte ¿Cómo estás? -pregunto curioso.

Uzui: bien, estaba comprando algunas cosas para mis esposas -dijo con calma.

Giyuu:"por lo menos él si es fiel" -penso un poco celoso.

Uzui:¿Y tu? ¿Que tal?.

Giyuu: he tenido mejores días -murmurró cansado.

Uzui noto la mirada llena de tristeza de Giyuu y como alguien que le gustaba ayudar, a su manera, a los demás.

Uzui: si quieres hablar puedes contar conmigo -dijo con una sonrisa.

Giyuu pensó la oferta y decidió contarle al más alto, no quería que sus niños se preocuparan por él y Uzui tan vez pudiera ayudarlo a tomar la decisión correcta.

Con Sanemi

Sanemi bajo con la mirada sería y molesta, pensó que encontraría el almuerzo ya listo pero lo que encontró fue la soledad dándole la bienvenida.

Sanemi:¿Donde mierda está? ¿Que es más importante que hacerme el puto almuerzo? -dijo enojado.

El albino salió de su hogar con la idea de comer algo, no esperaría a que Giyuu volviera, y tal vez encontrarse con alguna chica bonita para pasar el rato.

Con Giyuu

El pelinegro termino de relatar lo sucedido en los últimos días, tenía los ojos llorosos y sentía que tenía un nudo en el estómago.

Uzui: Tomioka... Debes terminar con él -dijo serio.

El ojirojo en todo su tiempo de conocer al Shinazugawa jamás pensó que sería capaz de hacer algo así.

Giyuu: lo sé pero... No sé cómo, no me escucha y cada vez que quiero hablar con él me ignora o simplemente habla de otra cosa.

Uzui sentía pena e impotencia por no poder ayudarlo, el pelinegro hace algún tiempo le confesó su pasado y sabía lo difícil que era para el menor cargar con la muerta de personas importantes y desde que había empezado a salir con Sanemi vio un brillo más fuerte que cualquier otra vez que lo haya visto en sus ojos. No sabía cómo se debería de sentir tomar esa clase de desición.

Uzui abrazo con fuerza a Giyuu para que pudiera desahogarse correctamente, tenía que idear un plan para ayudarlo.

Giyuu: gracias Tengen... -dijo con una sonrisa débil.

Uzui: no-

Antes de que pudiera terminar su oración un golpe fue plantado en su cara con gran enojo y rabia, más fuerte que en sus años de cazador.

Sanemi:¡No toques a MI novio! -grito enojado.

Giyuu:¡Shinazugawa! -grito enojado.

Sanemi lo miro con los ojos abiertos ante su forma de llamarlo, apretó con fuerza sus puños.

Uzui:¡¿Que carajo Shinazugawa?!.

Giyuu se acercó al más alto para revisarlo, solo tenía sangre en la nariz pero era mejor prevenir que lamentar.

Sanemi:¡Aléjate de ese infeliz Giyuu!.

Giyuu: no lo haré -dijo serio.

Sanemi:¡¿No escuchas cuando te hablo?!.

Uzui:¡No le grites imbécil, Tomioka tiene el derecho de estar cerca de quien quiera y somos amigos! -grito enojado.

Sanemi:¡¿Los amigos se abrazan y más que uno tiene el pecho desnudo?!.

Uzui se levantó con la clara idea de darle una lección pero fue detenido por Giyuu quien se puso en el medio.

Giyuu: no se peleen, Sanemi hablemos en casa -dijo serio.

Sanemi tomo con brusquedad el brazo a Giyuu dejando a Uzui con una gran rabia y desesperación.

Debía pensar en una fabulosa idea para ayudar a Giyuu y evitar que su situación empeorará.

Continuará

Gracias por leer~

Violentometro SaneGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora