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Destruir artículos personales

Giyuu se encerró a su cuarto con pequeñas lágrimas saliendo, de verdad odiaba ser tan débil.

No quería seguir viviendo en ese lugar, sentía lo mismo que sintió cuando era un pilar... Morir, sabía que Sanemi podría hacer cosas peores que solo prohibirle ver a sus niños o lastimarlo, no estaba del todo seguro pero solo lo sentía.

Giyuu miro una vieja foto de su infancia, donde solo era un niño inocente quien solo quería jugar y divertirse, tal vez si no se hubiera tomado con ese demonio su hermana estaría en estos momentos viva con su esposo y con hijos, él trabajaría en una tienda de té y visitaría a su hermana todos los fines de semana y mimaria a sus sobrinos, esa era la vida que quería pero tampoco la vida que había tenido fue tan mala, conoció a Sabito... Su primer amigo y amor, quien solo siguió luchando sin importar nada y ni hablar de esos niños que llenaban sus días de color.

Antes solo pasar sus últimos años de vida con Sanemi y sus niños pero ahora solo quería quitar a Sanemi para siempre de su vida pero estaba atrapado.

Soltó un suspiro cansado y miro con amor y cariño esa foto, era lo único que tenía de su hermana, además de su antiguo haori que había hecho en honor a sus 2 personas más amadas.

Tomo la foto con todo el amor del mundo y recordó los momentos en los que su hermana y él jugaban sin miedo a nada... Pero todo se acabó por su culpa...

Sanemi estaba bebiendo una botella de Sake con mucho enojo, no podía creer que Giyuu intentará escapar con la patética excusa de visitar a esos mocosos.

Estaba tan enojado pero no hizo nada más, se terminó su botella y se fue al cuarto a dormir, cuando entró vio a Tomioka sonreírle a una foto.

Sanemi:¿Es la foto de tu amor? -pregunto enojado.

Giyuu sintió un gran miedo al oír la voz ebria de Sanemi, intento ocultarla pero Sanemi fue más rápido y la tomo para verla.

Sanemi:¿Me quieres engañar con una tipa tan fea? Que mal gusto tienes Giyuu.

Giyuu:¡No hables así de ella! -grito enojado.

Sanemi frunció el ceño y una idea se le ocurrió, soltó "accidentalmente" la foto haciendo que se quiebre el marco.

Giyuu:¡La foto!.

Sanemi: ups, soy un poco torpe.

El albino piso la foto con toda la calma y tranquilidad del mundo viendo la mirada de dolor y enojo de Giyuu.

Sanemi: ya no llores maricon, vamos a dormir y hagamos el amor -dijo con una sonrisa.

Giyuu se giró encima de Sanemi para darle un golpe en la cara, se levantó y recogió la foto para irse a dormir en el sofá.

Sanemi: imbécil llorón.

El albino se fue a la cama y se acostó sin preocuparse del vidrio que había, mañana Giyuu lo limpiaria.

Continuará

Gracias por leer~.

Violentometro SaneGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora