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La mujer vió como tragaba su pastilla. Júpiter hizo una mueca de disgusto y se alejó de la encargada.

No le gustaban los hospitales psiquiátricos. Lo único bueno de allí era Miles.

"¿La tomaste?" la frenó Miles, tomando de su brazo, haciendo que se detuviese y lo mirara.

"Pues si, me estaba observando." Resopló. "Iré a vomitarla"

"Están vigilando cada baño. Hoy una chica de lentes trató de suicidarse."

"¿Kath?"

El asintió.

"Hoy soñé con mi hermana" susurró Miles, riendo. "Yo moría. Y ella, seguía con vida"

"¿Seguirás con esto? No ha sido tu culpa. Fue la de ellos."

"Ellos no fueron los culpables de nada, Júpiter. Yo solo fui un cobarde"

JúpiterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora