Mr. Wonderful ☆ Changlix

02

Felix y Jisung se sorprendieron cuando llegaron a su mesa y se encontraron de pie a Christopher allí, sosteniendo un cubo lleno de hielo y una costosa botella de Champagne. Él les dio una amplia sonrisa cuando puso la cubeta sobre la mesa.

Felix levantó una ceja en pregunta.

— Un regalo del administrador. —Christopher se rió entre dientes.

Jisung parecía muy emocionado cuando él cogió un vaso y se lo dio a Christopher, que con gracia le sirvió una copa burbujeante. Christopher asintió con la cabeza a Felix y le indicó el otro vaso. Felix negó con la cabeza.

— Lo siento, yo no bebo alcohol. Pero gracias por la oferta. Y por favor, agradécele al administrador por mí. Fue un bonito gesto. —Él estaba un poco confundido en cuanto a por qué el administrador les había regalado una botella de champagne.

Christopher asintió con la cabeza cuando puso la botella en la cubeta.— ¿Puedo darte otra botella de agua, entonces?

— No —Respondió Felix.— Así estoy bien, gracias.

— Muy bien. Si necesitas algo, ya sabes dónde estoy. —Felix asintió con la cabeza, dando a Christopher otra sonrisa. Todavía no podía entender lo del champagne. Christopher le había dado a él la margarita de fresa y la botella con agua. ¿Qué seguía? ¿Un coche?

Jisung y Felix observaron a Christopher caminar de regreso a la barra antes de que se sentaran en su mesa. Felix miró la expresión divertida de Jisung.— Bueno, eso fue extraño. ¿Es el administrador dulce contigo también? —Preguntó refiriéndose a su experiencia anterior con el portero.

— Yo no lo creo, cariño, pero nunca se sabe. —Felix no podía dejar de reír cuando Jisung le dedicó una sonrisa diabólica y empezó a mover las cejas.— Yo soy lindo y condenadamente sexy.

— Si, si tú fueras gay, me gustarías tú. —Se echó a reír. Jisung era casi tan gay como era él, solo que en un paquete más grande. Si no hubieran sido tan buenos amigos durante tantos años, Felix hubiera hecho un movimiento hacía años. Realmente era lindo y sexy. Sin embargo, había aprendido desde que comenzó su amistad, que era mucho mejor ser amigos que amantes.

Esto no significaba que ellos no coquetearan el uno con el otro en cada oportunidad que ellos tuvieran. Y, en ocasiones, se utilizaban el uno al otro como "amantes fingidos" cuando la atención no deseada no aceptaba un no por respuesta.

— Ardiente maldición. —Jisung exclamó mirando más allá del hombro de Felix.— Cariño, creo que el Sr. Maravilloso acaba de entrar a través de la puerta.

Felix se volvió para mirar y tuvo que ver dos veces. No había manera de que la asombrosa visión delante de él pudiera ser real. El hombre parecía un dios griego. Miguel Ángel habría estado orgulloso. Felix pensó que podía empezar a babear.

Un hombre de piel ligeramente bronceada, el cabello negro le caía al hombro insinuando su ascendencia de Europa del este, era tan alto, musculoso, con unas piernas que parecían no terminar nunca. Sus amplios hombros, pecho sólido y poderosos brazos y unos músculos que apenas insinuaban la fuerza que era evidente y el poder de este hombre al mando.

Pero fue su sonrisa y sus profundos ojos oscuros lo que realmente llamaron la atención de Felix. Él parecía severo, inflexible, hasta que sonreía. Él podría encender la habitación. Cuando miró directamente hacia él. Felix supo que estaba en problemas.

Sus ojos eran tan oscuros que eran casi negros, y parecían estar mirando fijamente a Felix. El hombre desvío brevemente la mirada, para hablar con alguien que se acercó a él, pero miró varias veces hacia atrás mientras hablaba. Cuando hizo su camino a través de la sala, Felix podía verlo hablando con varias personas, pero su mirada siempre parecía volver a Felix.