Mr. Wonderful ☆ Changlix

06

— ¿Qué demonios estás haciendo aquí Changbin? —Jisung susurró duramente cuando él entró en la habitación y lo vio sentado al lado de Felix.— ¿No has hecho suficiente? ¿Preocupado de que él pudiera culparte? ¿Tratando de terminar el trabajo?

Changbin levantó la cara manchada de lágrimas, cuando Jisung lo vio inhalo profundamente ante el dolor devastador que vio.— Por favor, Jisung, yo solo quería saber que él está bien. Entonces voy a dejarlo, no lo voy a llamar o a venir a verlo. Nunca haré contacto con él de nuevo, te lo prometo. Voy a hacer lo que quieras que haga. Sólo necesito saber que, que él está vivo.

Jisung se quedó en silencio mientras caminaba el último par de pasos en la habitación y se sentó frente a Changbin. Para alguien que no le importaba, Changbin se veía un poco roto por esto. Esto no tenía sentido.

— ¿Por qué lo hiciste, Changbin? ¿Por qué le dijiste a Felix que buscara un amante? Tu sabias que te amaba, que quería estar contigo. ¿Cómo podrías incluso considerar la posibilidad de una tercera persona en su relación si te encanta como es él, cómo dices que lo haces?

— Yo tengo miedo de lastimar a Felix. —Changbin murmuró.

— ¿Qué?

— Tengo miedo de lastimar a Felix.

Jisung se burló.— ¿No crees que ya es muy tarde para eso? Él trató de matarse. Changbin. ¿Qué tiene que hacer para convencerte de que está dañado? ¿Morir?

— Tú no me entendiste.

— Entonces explícamelo, Dime que tienes una buena razón por la cual estamos sentados en esta sala. —Jisung exigió.

— No quiero hacerle daño a Felix.

— Si, si, tu ya me dijiste eso, inténtalo de nuevo.

—¿No lo entiendes, Jisung? Mírame. —Susurró en voz alta mientras se puso de pie.— ¿Ves cuán grande soy? ¿Qué crees que le sucedería a Felix si perdiera el control cuando estuviera con él? ¿Sabes cuánto daño le puedo hacer? Bueno, yo sí. Lo he visto con mis propios ojos, Jisung, con mi primer amante. Le hice daño. ¡Yo!. El hecho de que perdiera el control durante el sexo. Y no me quiero ni la mitad de lo que quiero a Felix.

Jisung de repente vio una cara totalmente diferente de Changbin. Felix había estado mal. Todos ellos habían estado mal. Changbin no se negaba a Felix porque él solamente quisiera un trofeo. Él se lo estaba negando porque realmente pensaba que le haría daño físicamente a Felix.

— Es por eso que te negabas a estar a solas con él. Tu no confías en ti estando con él. —Dijo.

— Míralo, Jisung. —Changbin susurró mientras agitaba su mano hacia el cuerpo dormido de Felix.— Es la cosa más hermosa que he visto. Su pelo, su cara, sus hermosos e infantiles ojos. Incluso amo su maquillaje, la forma en que viste, y toda su conducta escandalosa. Es tan perfecto y está envuelto en un pequeño envase, delicado, pequeño envase.

— Mido un metro ochenta y cinco y noventa y cinco kilos, Felix mide un metro sesenta y cinco y pesa sesenta kilos, soy veinte centímetros más alto que él y cuarenta kilos más pesado. —Changbin se inclinó y colocó la palma de su mano en contra de la de Felix.— Mira la diferencia incluso en nuestras manos. Tú podrías meter las dos manos de Felix en una mía. ¿Qué crees que sucedería si pierdo el control, si me pongo demasiado rudo? ¡Qué tal si soy malo! ¿Crees que no le haría daño?

— Changbin, tú nunca le harías ese tipo de daño a Felix.

— ¿Estás seguro de eso, Jisung? —Changbin preguntó mientras miraba a Jisung.— Porque yo no quiero. He estado en esta situación antes, ¿recuerdas? Vi lo que le hice a mi primer amante. Nunca dejaré que otro amante sufra eso, cueste lo que cueste, no importa lo que tenga que hacer para prevenirlo. Y si eso quiere decir que Felix debe encontrar el placer en otra parte, bien, entonces eso es lo que tenemos que hacer. No me gusta la idea. De hecho, la odio. Yo no quiero que nadie toque lo que es mío. Sin embargo, si es lo que él necesita, voy a tratar con ello.