Llamame

13.El pasado III.~

Cogí una de las sillas que estaba al lado suya y me senté enfrente de ella.

-¡Mamá!¿que te ha ocurrido?.-Dije sorprendida.

-¿Por que dices eso?

-Mamá,tienes un gran golpe en la cara.

-¿Así?,pues ni lo sabía.

-Venga mamá,que no soy estúpida,aunque a veces papa lo piense...

Ella se quedó callada,mirando a otro lado,yo suspire puse la silla en su sitio,y entre en casa.
Me dirigí al salón,me senté en el sofá.

-Nana,¿donde estabas?

-A fuera hablando con mamá.

-Joer y nosotros buscándola por la casa.-Suspira y se sienta a mi lado.-¡Dylan no busques más!-Grito.

-Perdón no os avisé,se me pasó...

-No te preocupes nana.¿Y como está?.-Hizo un movimiento con el pelo.

-Bueno...pero mejor no agobiarla,no quiere hablar.

-Joer sí es que normal,tener que aguantar a cierto personaje...

-Ya ves,que asco enserio.-Me puse muy triste.

-Ey.-Me acarició la cara.-No te pongas mal,estamos aquí contigo.

-Sí a hora,pero en cuanto acabe la universidad estaré yo sola.-Me acurruque a él.

Se levanto del sofá y se puso de cuclillas enfrente suya,apoyando sus manos en mis piernas.
Yo no quise mirarle a la cara,solo veía sus manos.

-¿Enserio crees que vamos a dejarte sola Dylan y yo,enserio lo crees?,pues jamás haríamos eso mi niña.

-Ya lo sé...-Seguía cabizbaja.

-Pues ya está cuquina,no te preocupes por nada,obviamente te vamos a echar de menos,pero nos volveremos a ver.

No dije nada más y le abracé con fuerza y con unas ganas de llorar enormes,pero no lo hice.

-¡Huuugo!,vistete que va a venir Victor y Mark a casa.-Gritó Dylan desde su habitación.

Esos gritos hizo que dejasemos de abrazarnos,él se levantó y me dio un beso en la frente.

-Estate bien eh,corazón.-Me acaeció la mejilla y marchó.

Yo me quedé en el sofá pensativa,cogí el móvil y leí algunos mensajes que me habían escrito,tampoco con mucho entusiasmo.
Me tumbe y conteste algunos de los mensajes entre los que estaba mis amigas.

Unos minutos más tarde mi madre fue a ir a visitar a sus padres,nos lo gritó al terminar de hacer la comida,a penas se dejó ver,ni si quiera se despidió de nosotros como lo solía hacer,con un beso en la mejilla o un abrazo o las dos cosas,realmente estaba casi tan rara como yo,y mi padre seguía durmiendo.

*Riiiiin*

El timbré hace que me asuste,y dejé de escribir.

-Carly,por favor abre la puerta.-Me gritó uno de mis hermanos.

Sinceramente me cuesta mucho diferenciarles las voces las tienen iguales.

-Abre tú.-Repliqué.

-Venga anda abre la puerta que nosotros estamos terminando de recoger el cuarto.-Justificó.

Resople,me puse de pie y de nuevo resople,odiaba recibir a la gente,no me gustaba, solo cuando estaba de humor y hoy no lo estaba,pero bueno,llegué a la puerta me arregle el jersey y el pelo, y cuando iba abrir de nuevo el timbré.