CAPÍTULO 12.

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Me desperté temprano al día siguiente, me di un baño y me cambié. Todo estaba muy movido desde tan temprano. "Bueno días, señorita" "Buenos días, Janeth, ¿Ya todos están trabajando?" "Sí señorita, todos han estado trabajando desde primera hora" "Me parece perfecto, ¿El cocinero ya preparó el desayuno?" "Si, le está esperando abajo" "Entendido, necesito que prepares un carro para mí, hoy saldré y necesito que me deje en un lugar" "¿No prefiere salir en su motocicleta señorita? Usted nunca la deja cuando sale" "Hoy no" No la miré y entré a el comedor, en la mesa ya se encontraban diferentes platos con ricas comidas y postres. 'Desde que nos despertamos el aroma de a comida preparándose llegó a mi nariz, hoy será un grandioso día' Me senté comencé a comer mientras Janeth me decía la lista de actividades de cada uno de los sirvientes y trabajadores de la mansión. "Y eso sería todo señorita" Me limpié con la servilleta mientras terminaba de comer. "Perfecto, también pide que traigan el auto, saldré en breve" "De acuerdo señorita, con su permiso, me retiro" Janeth salió del comedor y yo me dirigí a mi habitación, me lavé los dientes y me arreglé un poco el maquillaje, un maquillaje discreto y natural.

Salí de mi habitación y me dirigí a la puerta principal, ahí me esperaba Janeth y el cochero con el auto listo. "Ya todo está preparado señorita" "Gracias Janeth" Salí de la casa y me monté al carro. "El cochero irá por usted en cuanto le avise-" "No hace falta" "Pero-" "Pero nada, no te preocupes, puedo regresar sola" Ella suspiró. "Entendido señorita, que tenga buen día" Miré al cochero por el retrovisor. "A el centro" "Sí señorita" El cochero condujo en silencio todo el camino. Era un día tranquilo y las personas que caminaban por el centro de la ciudad se encontraban alegres y activos, los miraba a través de la ventana del carro y sentí mi teléfono vibrar, lo miré y tenía un mensaje de Riftan. "Te veo enfrente de la florería..." Sentí mi corazón latir a mil por hora. Miré por la ventana y al ver que estaba a un par de cuadras me dirigí al chofer. "Aquí está bien" "¿Segura señorita?" "Sí" Se detuvo a la orilla de la avenida y abrió la puerta para que yo pudiera salir. "No es necesario que vengas por mí, llegaré sola" "Entendido señorita, me retiro" Se subió al auto y se fue, yo seguí caminando hasta llegar a la florería y ahí lo vi... Se encontraba a fuer a de la florería, tenía puesto un pantalón de vestir negro al igual que sus zapatos, una camisa blanca y las mangas dobladas, podía sentir un delicioso aroma a pinos y menta que provenían de él, volteó y me miró mientras me dedicaba una ligera sonrisa y estiraba su mano buscando la mía. Me acerqué más sujetando su mano. "Te vez preciosa" Me sonrojé. "Gracias" "Deberíamos movernos. ¿Hay algún lugar que quieras visitar?" "¿Algún lugar?" Pensé en voz alta. "¿Qué te parece si vamos a la plaza? Podemos pasar por un helado" Sonrió levemente. "Me parece bien" Comenzamos a caminar uno a lado del otro, el silencio se adueñaba de nuestra compañía, él estaba viendo al frente fijamente, la gente hablaba a nuestro alrededor... "¿Ya lo viste? Parece algún modelo..." "¿Debería pedirle su número..." "¿Tendrá novia?" "¿Quién es la mujer a su lado? No parece su novia..." Las mujeres murmuraban mientras íbamos pasando... Era incómodo... Lo miré para ver qué expresión haría, pero a él parecía no importarle... Volteó y me miró... Yo regresé rápidamente la mirada a en frente, sentía mis mejillas arder y probablemente se encontraban coloradas.

Caminamos hasta llegar a la plaza comercial, vimos algunos artículos que se encontraban dentro de los negocios que había ahí hasta que llegamos a una biblioteca de libros antiguos... "¿Quieres entrar?" Dijo en mi oído mientras se encontraba detrás de mí provocando que una corriente de energía pasara por todo mie cuerpo. "N-No, mejor vamos por el helado" Caminamos, pero sentía que había algo en esa biblioteca que me podría ayudar... 'Hay que regresar a ese lugar' Dijo la loba en mi mente 'Sí' Llegamos a por el helado. "¿De qué vas a querer?" Preguntó él. "Uno de leche dulce por favor" "De acuerdo, espera por mí sentada en las mesas de allá, en un momento voy" Él tocó mi cabeza y revolvió un poco mi cabello, me dirigí a las mesas y escogí una entre todas las que se encontraban vacías, me senté y lo comencé a ver a lo lejos. "Que elegante..." '¿Hablas de él?' 'Obvio que hablo de él. ¿De quién más podría estar hablando?' 'No lo sé, pero tenemos una buena vista desde aquí' 'Sí, me pregunto cómo le hace para siempre verse bien, incluso cuando estaba en la florería tenía un pantalón y camisa de vestir' 'Si que es elegante Liz' 'Sí' Él regresó con nosotras y comenzamos a comer el helado, él había pedido un helado sencillo mientras que el mío tenía dos bolas de helado con una gran cubierta de chocolate. "Ten" Lo tomé. "Gracias" Se sentó frente a mí y comenzamos a comer el helado ninguno de los dos decía una sola palabra, pero era cómodo estar así con él. "¿Te parece si después de esto vamos a algún otro lugar?" Él habló. "Sí" "Bueno, entonces vamos a-" "¡Aaaaah!" Un gran gritó se escuchó y un par de segundos después una gran explosión detrás de nosotros. ¡BOOM!

LA MALDICIÓN DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora