LA MALDICIÓN DE LA LUNA

CAPÍTULO 29.

Liz se separó de ella lentamente mientras se limpiaba las lágrimas. "Lo siento, yo no-no sé qué me pasó" La bruja se aleja un poco de ella y le sonríe. "No se preocupe, pero ahora quiero que me diga qué ha soñado" Liz hizo un gesto de confusión. "¿Soñado?" La bruja se extraña y la mira fijamente. "¿No lo sabe?" "¿Saber qué?" '¿Hay algo de lo que debamos saber?' Preguntó Saye, la bruja comenzó a caminar alrededor de ella mientras tenía un gesto completamente serio. "Creí que usted lo sabía, pero al parecer tendré que explicarle todo desde el inicio" Liz se sentía un poco frustrada. "¿Saber qué? No entiendo a qué se refiere. ¿Qué se supone que tengo que soñar?" La bruja la mira fijamente. "Eres una loba poderosa, eres diferente a los demás y tu poder es desconocido hasta por ti" Liz se sorprende y la bruja se vuelve a parar frente a ella. "¿Poder?" La bruja asiente. "Sí, las brujas tenemos poder desde el nacimiento, somos capaces de hacer conjuros, embrujos y pociones por naturaleza, algunas brujas son más poderosas que otras pero también existen algunas que nacen con habilidades especiales algo parecido a los-" "¿Dones?" Interrumpió Liz. "Exacto, algunas brujas nacen con dones, algunas de las brujas de esta aldea son videntes, puedes escuchar profecías que se cumplen en días, meses, incluso dentro de miles de años, también existo yo, puedo ver cualquier momento de la vida de las personas con tan solo tocarlas" Liz toma sus manos. "Así que cuando me tocaste pudiste ver toda mi vida..." "Y no solo esta vida, pude ver que recuperaste los recuerdos de tu vida anterior, pero aún no sabes la razón de tu renacimiento" "Sí, pensé que iba a morir en ese momento, pero de alguna manera estuve en la oscuridad durante tanto tiempo que me olvidé de mí misma y cuando volvía a nacer ya no recordaba nada, es como si fuera mi primera vida" Dijo Liz un poco nostálgica. "¿Pero esto qué tiene que ver con mis sueños y los dones? Yo siempre he sido una chica normal" La bruja sonrió. "Ese es el asunto, no eres una loba normal, eres una loba con el poder de ver el futuro entre sueños" Liz se sorprende e intenta negarlo. "¡Eso es imposible! Nunca he tenido un sueño donde vea el futuro y si así fuera hubiera podido prevenir mi muerte!" La bruja intenta calmarla. "Recuerda tus sueños Liz... Lilith. Todas esas veces que soñaste y viste lo que venía para ti y las veces que has visto lo que sucede en los demás" En ese momento Liz comenzó a recordar, todas esas veces en las que un lobo se presentaba en sus sueños, la venida de su antiguo amigo y lo más reciente. "Un hombre y un lobo cubierto por una oscuridad..." "Ese es un indicio de que la maldición no ha terminado" Liz la mira seria. "¿Qué maldición?" La bruja se sorprende de nuevo. "¿No le ha contado?" Liz se levanta de la silla y la toma de los ojos mientras la mira fijamente. "¿Qué no me han contado? Será mejor que me cuente todo AHORA!" "La razón de que el Rey Riftan siga vivo es porque la Diosa Luna así lo quiso, pero para mantenerlo vivo tanto tiempo una maldición cayó encima de él y de las personas que lo rodean" Liz tenía los ojos abiertos como un par de plantos. "¡Dime qué decía la maldición!" "No la recuerdo a la perfección, pero decía... Por ese amor que no pudiste proteger, tú y tus seres queridos la esperaran hasta su llegada cuando la tierra sea mejor..." Liz soltó a la bruja y se dejó caer al suelo, se sentía confundida y traicionada de alguna forma, Riftan no le había dicho nada y sobre alguna maldición y que habían estado viviendo durante tantos años por culpa de ella. '¡Nunca me dijo nada Saye!' Podía sentir el mismo dolor de Saye en su corazón, ambas se sentían culpables por la maldición, ligeras lágrimas volvieron a salir pero rápidamente se dio cuenta de que algo estaba en la maldición. "Espera" Se levanta mientras se limpia las lágrimas y la mira fijamente. "Si la profecía dice que debería regresar cuando la tierra sea mejor... ¿Por qué he renacido ahora, que hay una guerra a la vuelta de la esquina?" Ella estaba confundida. "Eso es lo que queremos saber, por eso el Rey la ha traído para entrenar" "¿Él sabía que yo tengo este don?" La bruja niega con las manos y la cabeza. "No, no, no, no. Él no sabe eso, incluso yo no tenía idea hasta que vi sus recuerdos" '¿Cómo es posible que tengamos un don?' Dijo Saye. "¿Es normal tener dones aunque no seamos rujas?" Preguntó Liz seria. "Es muy raro encontrar criaturas aparte de las brujas con dones, pero sí los hay, incluso el Rey tiene un gran don que le da una fuerza superior a cualquiera" 'Riftan tiene un don...' "Pero incluso yo que lo sé no se lo he dicho, él debe ser consciente de que es más fuerte que los demás" '¡Debemos buscarlo Liz!' Ella comenzó a salir de la casa cuando la bruja le habla. "¿A dónde va?" "voy a buscarlo" Abrió la puerta y todo ya estaba obscuro. "Ya anocheció..." Dio un paso. "No lo encontrará en la cabaña mi señora" Liz se detuvo y la bruja se acercó a ella. "¿Qué quieres decir? ¡Él vino conmigo, deberíamos estar en la misma cabaña!" "Así iba a ser al inicio pero..." La bruja da un profundo suspiro. "El Rey nos ha pedido otra cabaña, una lejos de la aldea" "¿Por qué haría eso?" "Me ha pedido que lo mantenga en secreto..." Liz la miraba con furia. "Pero al parecer irá a buscarlo de cualquier forma... Se encuentra en una cabaña alejada hacia el norte" Liz comienza a caminar rápidamente mientras la bruja le gritaba. "¡Tenga cuidado mi Reyna, está cubierto por una barrera mágica, si él no permite su paso no podrá pasar!" Liz iba caminando rápidamente y con desesperación hasta que se hartó de ir lento. "¡Al carajo todo!" Se transformó en lobo frente a las pocas brujas que estaban en el lugar y comenzó a correr con gran velocidad, podía sentir el tenue aroma de Riftan por el lugar, así que simplemente siguió corriendo hasta llegar a las profundidades del bosque. '¡Esto parece un poco peligroso Liz!' 'Lo sé, pero no podemos dar marcha atrás, tenemos muchas cosas de qué hablar con él' Ellas seguían corriendo cuando se detienen de repente. '¿Qué pasa Saye?' 'Creo que llegamos'