es por ello que no volvía a escribir
yo no escribo cuando me siento bien
y desde que estás haciéndome compañía cada vez son menos las veces que necesito recurrir a estas manías
mi máquina de escribir
al menos hasta que tenga mi máquina del tiempo
y hable con mi yo del pasado
que adoraba la papelería
que escribía en su diario casi cada día
y no era necesario ser una experta para ser expresiva.
no quiero tener la presión de que la letra siguiente
debe ser calculada
no soy buena en las matemáticas, soy una nerviosa crónica
no quiero ser presionada por mis propias aspiraciones
pero me gustaría volver a aquellos tiempos en los cuáles podía identificar cada uno de mis pequeños y tontos sentimientos sin la necesidad de preocuparme de nada más que de atenderlo y darle una buena estadía en lo que durara la crisis nerviosa de entonces. mis sentimientos siempre conllevan crisis, o era su transporte en mi ecosistema claustrofóbico, áspero, rústico, místico.
dijiste que era exótica
a mí manera
lo recuerdo bien
dijiste que era exquisita
entre mis piernas
y besaste el interior de mis muslos
no quiero sonar pretenciosa
ni demasiado cursi
estoy en mi lugar oscuro
en donde solo me iluminan el rostro las luces artificales
nuestros encuentros digitales.
me dijiste que era hermosa
estando dentro de mí
en cada uno de los diferentes sentidos
esta plenitud se agosta
cuando te vas y la soledad me refriega con su angustia
y siento que el cuello me arde
porque necesito tus besos
y el tiempo.
las niñas lindas
las mujeres preciosas
ellas no conocen el amor
los hombres se aman a través de ellas
cuando las conocen y cuando las poseen.
soy mía y un poco tuya, soy un poco tosca y muy calientita.
y tú a tu vez,
completamente, indiscreto
directo,
y cierro los ojos y pienso en ti
y se me vienen a la mente
solo tu espalda
tu cara mojada
tus ojos mirando
tu pómulo morado
tus párpados cerrados
suavemente
como en un sueño.
