«𝐒𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚.» ➤[𝐒𝐩𝐫𝐮𝐚𝐧]

𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐳

Juan solo se alejó del oso, tomando como excusa que tenía algo que hacer en el santuario, Spreen solo lo miro confundido, dejándolo pasar de lado y volviendo a la pollería sin prestar atención a que iba a hacer el castaño.

— Oh por fin te dejan solo...— Se escucho una voz femenina atrás del hechicero, girando este al instante, reconocía esa voz a kilometros, era asqueroso, siempre arruinando todo, pensó que después de la humillación que le hizo pasar iba a dejar de molestarlo, pero parece que eso no iba a ser posible.— Venga mujer que quieres.— Hablo Juan ya harto de tener que soportarla.— Oh Juanito... Eres tan cruel, me lástimas.— Dijo en un tono de "lamento" mientras miraba al contrario en espera de una muestra de compasión pero lo único que logro fue una cara de asco y verlo alejarse lentamente para salir corriendo de ella.

— A la verga maldita loca.— Se dijo a si mismo antes de llegar al santuario esperando tener algo de suerte y encontrarse a Zorman de nuevo.

Y lo encontró, pero bastantes horas después, para suerte del castaño no venía solo, estaba aquella chica de hace un tiempo con él, lo que le faltaba pa terminar de ser un mal día. — Juan... Venga, se que no te agrada pero dale una oportunidad.— Dijo el pelinegro intentando hacer que Juan bajase del piso de arriba.— Me niego, sácala de acá que lo llena todo de gérmenes.— Comentó revisando por un lado que la mujer no tocará nada.— Que mal educado.

Y así estuvieron hasta que logró sacar a Ari del santuario, fue unas 2 horas en eso, que le diera una oportunidad que no sé que cosas, etc, algo común.

Estaba Spreen de nuevo en su oficina jugando con uno de los bolígrafos rayando algunos papeles sin prestar mucha atención, Mayichi estaba en la puerta del menor, observándolo mientras aquel estaba en su propio cuento.— Patrón, ¿se encuentra bien?— Pregunto ante ver a este perdido en sus propios pensamientos.— ¿Eh? Ah... Si estoy bien solo... Estaba pensando... Si, eso.— Hablo algo inseguro de sus palabras.— ¿Pensando en que exactamente?— Dijo la chica ante la duda en la voz del hibridó.— En nada interesante... o al menos eso creo.— Diciendo esto último en un susurro para si mismo, ¿realmente no era nada interesante? ¿O solo estaba mintiéndole a la chica?— Bueno, si tu lo dices.— Dijo por último antes de salir del lugar con una sonrisa en si, sabía que el pollero le mentía, y podía mentirle a el que sea menos a ella.

No sé que decir acá, ni modo, gays.

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