Durante todo el camino Catra no pudo sacarse de la cabeza la espada, los destellos, la espeluznante voz que la llamaba. Fue tan extraño. Además, el llanto del bebé, parecían pequeños maullidos. Y la mujer rubia, se veía como ella, felina. ¿Será que habrán más como ella en alguna parte? ¿Valdría la pena buscar? ¿Tendrá una contusión cerebral por un golpe en la cabeza? Probablemente, eso explicaría las alucinaciones.
—Ya quedó.— Escuchó a Adora lejos, cuando realmente estaba justo en frente suyo. —¿Te duele?— Volteó a mirarla pero Catra seguía sin responder, mirando un punto fijo en la nada. —¿Catra?— Paso la mano frente a su cara, por fin pudo salir de su trance y mirarla a los ojos. —¿Qué te pasa? Estás rara desde que volvimos.— Intrigó la más alta.
—Estoy bien.— Afirmó y dirijido su mirada a su mano vendada. No era tan grave pero la rubia insistió en tratar la herida. —No era necesario.— Refiriéndose al vendaje.
—Ya lo sé, es solo por si acaso.— Se excusó. —¿Segura que no pasó nada más en el bosque?— Cuestionó preocupada.
—¿Además de "la espada invisible"?— Se burló de sí misma. Soltó una risa sin humor y suspiró. —No, nada más aparte de eso.— Mintió omitiendo las visiones que había recordado durante el camino.
—Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿verdad?— Insistió seriamente.
—Si, ya sé, tonta...— Una idea cruzó por la mente de Catra para distraerla y de paso reírse un poco. Puso la cara más seria que le salió y suspiró. La miró a los ojos y tomo su mejilla suavemente, acariciando con el pulgar. —Si puedo decirte lo que sea...— La rubia la miraba atentamente, algo había cambiado en su mirada, era más brillante. —Adora...— Por un segundo dirigió su mirada a los labios de la mencionada y de vuelta a sus ojos. El sonrojo de la rubia la tomó desprevenida, pero aún así continuó. Aún con las malditas arañas corriendo en su estómago y su cara comenzando a calentarse, se acercó un poco a su rostro, esto era demasiado jugado, pero valdría la pena. Sonrió suavemente cuando lo dijo. —Tienes bigote.— Su sonrisa se ensanchó mostrando sus colmillos.
Acto seguido, la rubia se apartó hacia atrás de inmediato tapándose la boca, con los ojos bien abiertos y un fuerte sonrojo que cubría hasta sus orejas. Fue tan repentino y abrupto el movimiento que la silla en la que estaba se tambaleó, haciendo que Adora caiga de espaldas al frío suelo metálico. Una fuerte carcajada salió de la garganta de la felina, quien se apretaba el estómago.
—¡Tu cara!— Rió fuertemente. Al percatarse que la rubia la miraba feo, se levantó y apartó de su lugar justo antes de que Adora se lanzará hacía ella. —¡Jajajaja! ¿Qué pasa Adora? ¿Quieres atraparme?— Enunció alzando una ceja mientras se cruzaba de brazos. En cuanto Adora se enderezó, se hecho a correr sabiendo que sería perseguida por su mejor amiga.
Corrió más lento de lo usual para darle ventaja y que la alcanzara. Entre risas y empujones, solo pararon cuando escucharon el altavoz.
<<Todos los cadetes y capitanes de la fuerza, retírense a sus habitaciones. Las luces se apagaran en veinte minutos.»
—¿Tan temprano?— Preguntó Catra extrañada.
—Mañana es la misión a Thaymor. Supongo que nos quieren bien descansados.— Razonó Adora ganándose una mirada de los ojos bicolor.
Se percató de esto la hacer contacto visual, e inmediatamente, apartó la mirada y cubrió su boca con la mano mientras un furioso sonrojo aparecía en sus mejillas. Para la morena esto no paso desapercibido y sonrió divertida.
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Una Nueva SHE-RA
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si, en lugar de Adora, Catra fuera la elegida para portar la espada que dejó Mara en Etheria? ¿Cómo se llevaría a cabo la historia cuando los papeles se inviertan? ¿Qué llevaría a Catra tomar la espada? ¿Por qué Adora tomaría la...