Llevar el peso de este anhelo

Cercanía parte II

El invierno llegó, y con eso el cambio de estaciones.

La primavera pronto haría acto de presencia, trayendo al deshielo, y forzando brotes en flor.

Lan WangJi no pudo evitar pensar que con cada estación que pasaba, su tiempo con Wei Ying se acortaba.

Trató de no mortificarse. De angustiarse de aquel hecho. Ya que se sintió bendecido.

Habían compartido toda clase de momentos en los últimos meses, los cuales trataron años de soledad con un poco de simpatía.

Pasaron tiempo juntos, había hecho un amigo.

En realidad, no estaban juntos de la manera en que a Lan WangJi le gustaría; pero eran cercanos de todos modos.

Lan WangJi no podía hacer nada con sus sentimientos. Por lo que se limitó a guardarlos en lo profundo de su corazón, mintiendose con el hecho de que una amistad genuina era más que suficiente para él.

Wei WuXian tampoco dio indicios de buscar nada más de WangJi. Por lo que, todo instinto de acaparamiento fue sofocado.

El cambio de estación, trajo a su vez un cambio de rutina. Los jóvenes pasaron menos tiempo en exteriores y más tiempo en interiores cálidos.

Incluso Wei WuXian, que vestía con ligereza, acostumbrado al clima cálido de Yunmeng durante todo el año, comenzó a utilizar capas extra sobre su cuerpo.

Wei WuXian le preguntó en una ocasión: "Lan Zhan, ¿no sientes frío?"

A lo que Lan WangJi había negado.

No es que no sintiera frío, sino que estaba acostumbrado. Toda su vida yació en la cúspide de una montaña sobre las nubes. Sin embargo, con la próxima temporada de lluvia helada, considero conveniente hacerse de una capa del baúl de pertenencias.

Ignorando cuestiones del estado del tiempo, Lan WangJi regresó a la realidad.

La tarde fue tranquila. Como ya era usual. Hacía demasiado frío en Gusu para que los jóvenes alborotadores hiciesen caos. De hecho, estaba casi seguro de que yacerán apiñados en sus habitaciones frente al calentador.

Wei WuXian, incluso trató de convencerle de activar algunos talismanes de calor en la biblioteca.

Dichos talismanes poseían una cualidad particular. El ignífugo. Es decir, la capacidad de no quemar, emitiendo calor. Dichas matrices permitían controlar la temperatura sin la necesidad de un calentador, ya que cualquier acercamiento al fuego estaba prohibido dentro de la biblioteca.

Esa tarde, Lan WangJi se empeñó en hacer caligrafía a solicitud de su hermano, mientras Wei WuXian jugaba con su silla de ruedas.

El tiempo permitió a Lan WangJi abrirse y sincerarse con Wei WuXian. No es que escondiera su condición porque se avergonzara de ello. Fue todo cosa de múltiples factores. Su silla era tosca, y los espacios dentro del Yunshen Buzhichu no eran accesibles. Ya fuese por el umbral inferior que dificultaba el paso de las puertas o lo estrecho de los pasillos.

Cuando Wei WuXian solicitó curioso ver su silla,lo permitió. Invocándola desde la bolsa qiankun dentro de su faja. Tal vez, WangJi, inconscientemente la almacenaba para evitar miradas desagradables sobre él.

Pero, en su pequeño espacio seguro y cálido dentro de las paredes de la biblioteca de Gusu Lan, encontró un espacio para expresarse sin contención.

Lan WangJi dio un último golpe al trazo, y esperó a que la tinta se secara para corroborar la pulcritud del trabajo solicitado.