"WangJi, tienes que levantarte" exigió XiChen.
Lan WangJi hizo un sonido estrangulado en su garganta y giró para darle la espalda a su hermano mayor.
"WangJi..." se suavizó.
No recibió ninguna respuesta.
Lan WangJi había salido del cascarón. La tristeza ya no se pegó a él como un velo siniestro que se arrastró por todos rincones del Yunshen Buzhichu. Y permitió visibilizar algunas de las emociones contenidas en su interior.
Esto solo hizo más complicadas las cosas.
Si Lan WangJi se había esforzado por esconder sus sentimientos, ahora fue todo lo contrario.
Lan WangJi había recurrido al aislamiento. XiChen cedió en favor de la pérdida de un amigo cercano. Después de una semana, no tuvo respuesta de su hermano. A la segunda y tercera semana tampoco tuvo palabra de WangJi.
En la cuarta semana de encierro se permitió entrar, solo para encontrar a su hermano yaciendo sobre el piso de madera, en una pose de absoluta derrota.
La tristeza e irritación fue evidente en sus ojos, y la luz del exterior parecía quemarle las retinas.
"WangJi"
Lan WangJi ocultó el rostro con su cabello, cubriendo sus orejas; evitando la voz de su hermano mayor.
A esas alturas, Lan XiChen no quiso volver a ver a Wei WuXian ni en pintura, y atribuyó la rebeldía recién adquirida de WangJi a su mala influencia.
"Entiendo que extrañes a tú amigo, pero tienes que continuar"
Lan XiChen: "No puedes encerrarte en tú habitación para siempre. La vida continua. Tienes que continuar"
"..."
La expresión sin vida en el rostro de WangJi causó gran estrago en XiChen, quien constantemente se preguntaba '¿Cómo puedo ayudarte?'
"¿Quieres a tus conejos?, Si estuvieran aquí por un par de días, ¿los considerarías terapéuticos para ti?"
Lan WangJi se giró sobre su estómago como única respuesta.
Lan XiChen había logrado doblar la regla que prohibía mascotas dentro del clan Lan. Bajo la excusa de que compañía agradable ayudaría al perturbado estado de ánimo de su hermano menor. A un mes de absoluto encierro, supuso que podía aceptar la permanencia de las pequeñas criaturas, muy a regañadientes.
Después de un shichen de silencio y melancolía, Lan WangJi se giró, y con voz queda lo llamó. "Xiongzhang, ¿crees que alguien como yo pueda casarse?"
"... ¿Qué?"
Lan WangJi parecía desanimado.
"WangJi, eres un joven espléndido. Cualquiera querría casarse contigo. Mereces ser feliz. Encontrar la felicidad" Tras un pesado suspiro de resignación añadió "La presencia del joven Wei me hizo entender algo. No eres feliz aquí, siempre estuvo ahí y sin embargo, este hermano no pudo verlo"
"No es culpa de xiongzhang"
"Antes, nunca me hubieses preguntado algo como eso. Me hace pensar que conocer al joven Wei te ha dado esperanza de alguna manera" XiChen se colocó a un lado de Lan WangJi, e ignoró la ausencia de cojines en los cuales apoyarse. "Es frustrante como hermano mayor caer en cuenta de que, no importa que haga o como intente mejorar las cosas. Simplemente no puedo brindarte la felicidad que anhelas. Por que estas cuatro paredes y todo el muro de reglas te restringen"
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Llevar el peso de este anhelo
RomanceSe dice que sobre las montañas, más allá de las nubes; en tierras donde alguna vez yacieron inmortales de cientos de años, había un joven. Este joven fue bendecido con belleza sobrehumana y gran talento para las artes. Sin embargo, nadie conocía s...