Extra. Afectos

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Lan WangJi dejó su trabajo por un instante y miró a través de la ventana.

Otoño, reconoció.

Ya había pasado una temporada, tres meses, desde que Wei WuXian había decidido quedarse en Yunshen Buzhichu para estar más cerca de Lan WangJi.

En realidad, menos que eso, pero el tiempo suficiente para mantener a WangJi de un espléndido humor.

En el primer mes de su regreso, Wei WuXian fue forzado a instalarse en una casa de huéspedes por orden de su tío. Aún así, logró fugarse un par de noches para acompañar a Lan WangJi hasta tarde. Esto a su vez provocó la ira de Lan QiRen y muchas bocanadas de sangre mala ante la insubordinación de su sobrino favorito y la corrupción de Wei WuXian sobre WangJi.

Incluso había amenazado con una regla que prohibiese acercarse a Wei WuXian debido a su naturaleza alborotadora.

En el segundo mes y pocas semanas más, Wei WuXian emprendió un viaje hacía DafanWen en las cercanías de QiShan, donde pasó las últimas semanas del verano ayudando en las actividades de cultivo y cosecha.

La rama médica de DafanWen había salvado la vida de Wei WuXian mientras huía de los Jiang en dirección de QingHe. En el tiempo que le tomó recuperarse, se amistó con los pobladores del lugar e hizo una promesa solemne de pagar sus cuidados ayudando en la recolección de los campos.

Fiel a su palabra regresó para saldar una deuda, y conocer el estado de los habitantes.

Wei WuXian le había prometido presentarle a sus nuevos amigos cuando el clima en QiShan fuese menos feroz, a lo que WangJi aceptó encantado.

Cuando Wei Ying regresó, corrió directamente a sus brazos, dejando de lado a Manzanita, pregonando a los cuatro vientos cuánto le había extrañado, lo que les llevó a compartir espacio pese a las negativas de Lan QiRen.

Fue por ello que en el presente, compartían JingShi, lo que tenía a Lan WangJi fascinado. Cada día, desde que Wei WuXian estaba a su lado era una bendición.

Incapaz de continuar con su trabajo hizo las notas a un lado para más tarde. Se desplazó con precaución por la habitación y terminó de hacer sus actividades menores antes de permitirse tomar un descanso en compañía de su amado.

Aún no estaban casados, pero Lan WangJi había considerado a Wei WuXian como su esposo desde el día en que intercambiaron cintas de manera simbólica.

Hubo toda clase de rumores en los alrededores a partir de la decisión consciente de compartir espacio. Shufu se había resignado a tratar de obligar a Wei WuXian de permanecer en su habitación y Lan XiChen tendía a la indulgencia por el bien común.

Por las mañanas, Lan WangJi cumplió con sus tareas y obligaciones. El trabajo de erudito y apoyo en la administración de su xiongzhang, consumió parte de su tiempo. Aunque, siempre existía el espacio libre exclusivo para mimar a Wei Ying, cuando se encontraba aburrido.

Ocasionalmente se fugaban a Caiyi o los alrededores para distraerse de las miles de reglas, a palabras de Wei WuXian.

En sus días más productivos, Wei WuXian se dedicaba al estudio de matrices y sellos. Escapaba durante un par de días para alguna cacería nocturna y se mantenía en vigilia con sus inventos.

Wei WuXian era un cultivador increíble. Era talentoso y capaz, le disgustó el hecho de que el clan Jiang nunca hubiese apreciado su potencial ni sus habilidades.

Llevar el peso de este anheloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora