Adelet
Observo a los niños, hoy decidí dar un paseo por el jardín, dado a qué nuestro sultán ha partido a una batalla. Solo quiero distraer mi mente y a mis hijos.
Raziye y Mustafa están apartados, me levanto, inconscientemente llevando una de mis manos a mi gran vientre. Mustafa me sonríe levemente y Raziye solo me observa.
- ¿Puedo sentarme con ustedes? -ambos solo asienten a mi petición, ambos niños solo se me quedan viendo.
-¿Sultana Adelet? -Rayize se acerca a mi- ¿ÉL Sultan me quiere? -La pregunta me deja con una cara de confusión.
Antes de poder hablar Mustafa la reprende -¡Rayize! -Tomo una bocanada de aire.
-Por supuesto que lo hace, su padre los ama a ambos -Mustafa se mantiene cabizbajo.
Rayize tiene una cara de tristeza, y me doy cuenta del poco amor que reciben de parte de Solimán, y de Mahidevran. Que ambos realmente viven ese sufrimiento.
Inhaló profundamente al darme cuenta del poco aprecio que tienen hacia ellos -les parece si se unen a nosotros, compartiremos un pequeño banquete.
Ambos se miran, y me sonríen eso es todo lo que necesito para saber que es un si.
[°°°]
Sonrió al ver a los niños conviviendo, ríen y charlan, al parecer solo era la rivalidad que le habían impuesto.
-Madre -Mehmet habla sacándome de mi burbuja.
-¿Dime mi valeroso hijo? -Él rasca su cuello con nerviosismo y eso me hace reír.
-Podemos dormir yo y mis hermanos aquí, es que tenemos miedo -lo último lo dice en voz baja.
Miro a mis demás niños y todos me miran con súplica, pero mi mirada se centra en Mustafa y Rayize.
Una leve sonrisa surca por mis labios -Claro que si mis niños, y Mustafa y Rayize ¿si ambos desean pueden quedarse -Mustafa me mira y sus ojos brillan, Rayize me sonrie apenada.
-Aceptamos, si no es molestia -Solo niego con la cabeza.
-No me molesta, me siento más tranquila al saber que mis niños están conmigo y ustedes son mis niños también.
Esa noche, los más grandes decidieron que traigan sus camas, y los más pequeños durmieron con ellos.
Mi sol dormía tranquilamente, la observe cuando note a una pequeña Rayize acercarse a mi.
-¿Puedo dormir contigo? -Aparto las mantas y le hago un espacio a mi otro lado, ella se recuesta.
-¿Sultana, podría ponerme un apodo? Cada uno de mis hermanos tiene uno menos yo y Mustafa -le sonrió y acarició su cabello.
Sus ojos me miraban tan brillantes como la luna -Mi luna, por que tus ojos brillan como ella, tengo a mi sol pero faltaba mi luna, y ya la tengo.
Pequeñas lágrimas caen por sus mejillas, la acercó a mi y dejó un suave beso en su frente.
Observo a mis niños, los amo a cada uno, mis niños pertecen a la provincia que algún día su padre le asigne. Pero mis pequeñas niñas me pertenecen a mi.
ESTÁS LEYENDO
𝓜𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓢𝓾𝓵𝓽𝓪𝓷𝓪
Acak𝓜𝓲 𝓷𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮 𝓮𝓼 𝓪𝓷𝓪 , me llevaron en contra de mi voluntad a un lugar desconocido para mí, soy un regalo para él Sultán. En el momento de mi llegada él sultán se encontraba triste una de sus concubinas a la que tenía mucho aprecio había mu...