—Al haber nacido y crecido en Japón ¿no tienes ni la más mínima idea de que los kanjis tienen un orden de trazos...? ¿por qué te vistes como un nerd pero aún así no puedes escribir bien?—
Al llegar al aula, vi como el tal Matsuno, quien había cumplido con lo de buscar a aquel estudiante repitente, se encontraba sentado frente al escritorio de mi querido y único hermano, al parecer criticando su forma de escribir. Aunque era verdad que Keisuke no tenía la mejor caligrafía ni ortografía, no lo niego.
Sin embargo, la respuesta qué le dio al, probablemente rubio teñido, hizo que mi corazón diera un vuelco, pues sabía que tenía en cuenta todo lo que pasamos a nuestros 11 y 12 años, incluyendo a nuestra madre. Lo tenía tan fresco como si hubiera sido justo ayer.
—Porque si vuelvo a repetir el año, haré llorar a mi madre y a mi hermana—
Las lágrimas estaban por salir. Mis lentes se estaban empañando a causa de estas.
Keisuke era tan importante para mí, verlo esforzándose por tal razón me hacía volver a pensar en todo lo que sufrió por aquella tragedia, qué no solo nos afecto a nosotros sino a muchos más.
No me atrevía a entrar pues no quería que me vieran de esta manera, así que lo único que hice fue volver a mi aula y recoger mis cosas para así volver a casa, pero antes de hacerlo, escuché de nuevo aquel nombre. El nombre de alguien que marcó mi vida en el pasado.
—Así es cómo se escribe tigre— Le corrigió con su lapiz sobre el papel. "Tora".
—Oh! Eres un buen sujeto—
Fue ahí cuando supe que que Kei aún mantenia contacto con nuestro amigo de la infancia. Muchas veces lo descubrí tratando de escribir algo a escondidas, y cada vez que le preguntaba sobre aquella carta me respondía "solo estoy estudiando, vuelve a tu habitación y haz lo mismo". Y así lo hacia.
No quise seguir escuchando aquella conversación, así que simplemente me fui, no sin antes mandarle un mensaje a Kei para que no se preocupara.
Limpié mis lentes y, con mi maletín ya en mano, me dispuse a salir de la escuela. Me gusta caminar hasta casa, y cuando estoy sola puedo pensar en todo lo que ha sido de mi vida hasta ahora, y este es uno de esos momentos.
Aquel Matsuno, junto con Keisuke, habían desbloqueado un sentimiento que había estado guardando en lo profundo de todo mi ser, de mi corazón. Esta caminata será una de las más largas que habré tenido.
Y en ese mismo instante, en otro lugar, con tan solo un "¿te gusta el yakisoba peyoung?" Ya se había formado un vínculo de hermandad y amistad demasiado fuerte.
~♡~
Eran las 3:30 de la tarde. Hace exactamente 30 minutos había llegado a mi hogar.
—¡Estoy en casa!— Le hice saber a mamá que había llegado.
—Bienvenida mi pequeña, ¿qué tal la escuela?— Me dio un beso en la frente como saludo.
—Aburrida, igual que siempre— Sonreí. Pero es la verdad.
—Sí es taaan aburrida como tu dices ¿cómo explicas tus notas? Dime.— Dijo, y al mismo tiempo me extendía la mano dando a entender una sola cosa.
Suspiré divertida. Busqué algo en mi maletín y se lo extendí a ella. —Aquí tienes— Las notas de los últimos exámenes —La verdad es que no es tan aburrida, simplemente me gusta estudiar—
—Así es cómo debería ser, Mina— Sonrió. —Pero no te confundas. No te sientas obligada a tener que obtener las mejores notas. No es lo único que vale, a fin de cuentas es solo eso, una nota— Mamá siempre sabe que decir. Es la mejor. —Se que no es fácil, pero podemos apoyarnos entre todos.— Me abrazó. —Quiero que lo hagas con Keisuke. Sabes que no es el mejor, pero con tu ayuda lograrán salir adelante juntos ¿si?—
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Yūgen - Matsuno Chifuyu/Ryusei Sato X OC
FanfictionYūgen "Literalmente quiere decir profundo o misterioso, y se refiere a un conocimiento del universo que evoca sentimientos emocionales que son inexplicablemente profundos, y que es demasiado misterioso para las palabras, como por ejemplo la triste...