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Llegaba de sus clases, hoy en la noche ambos teams de chicos irían a cenar a su casa

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Llegaba de sus clases, hoy en la noche ambos teams de chicos irían a cenar a su casa. A pesar de que tenia yeso se apaño para hacer la cena, esta semana era la última con el yeso.

Sonrió feliz aunque eso significaba que ya tenia que participar en deportes, aunque sea corriendo y volvería su problema con aquella materia...la camisa.

Si bien la mexicana no tenia mucho busto, el correr o brincar se le incomodaba mucho. Craig le había recomendado comprar un binder o usar vendas, así que ambos habían visto en páginas el costo de varios hasta que dieron con uno y la chica lo compro, pero como la compra fue en línea aún no llegaba.

- JEFA YA LLEGUE - grito dejando su mochila en el sillón acercándose a la cocina recibiendo un beso en la frente - ¿que haces y por que huele tan rico?

- Es mole, por cierto hay un paquete en tu cuarto...tu compra llego - le sonrió - ve y pontelo si ocupas ayuda gritame

La chica feliz corrió a su cuarto seguida del felino quien llego primero al cuarto subiéndose a la caja.

- Mweongi abajo bebé - le acaricio la cabeza para ver como este bajaba para acostarse al lado del peluche de gato

Abrió la caja para mirar la prenda, sus ojos brillaban como si hubiese visto pan de muerto en septiembre. Se quito la sudadera, playera y el sostén rojo para ponerselo sin lastimar su yeso. Una vez puesto lo ajusto para ponerse la playera y mirarse al espejo. Sonrió sintiendo sus ojos acuosos.

Se gustaba.

Se sentía bien.

Abrió la puerta notando a Stan, Kyle y Kenny quienes llevaban sodas y ¿un vino?

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Abrió la puerta notando a Stan, Kyle y Kenny quienes llevaban sodas y ¿un vino?

- Chicos entren son los primeros en llegar - sonrió

Los chicos pasaron para mirar a su compañera quien llevaba su distinguible delantal y la camisa negra con aquella peculiar sonrisa a la altura de su pecho.

- Un momento...¿tu pecho? - Kenny la miro

- Es lo que vamos a cenar

Silencio.

A Mexican in South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora