"Paris, la ciudad del amor.
¿Por qué se dice que es la ciudad del amor?
¿Porque fué el escenario de numerosas novelas y películas románticas?¿Solo por eso?
¿Solo en Paris se encuentra el amor? eso es totalmente falso, en t...
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Alejandro Garnacho ➤Toscana, Italia.
-¿Ya elegiste tu habitación?-Pregunto.
-Si, la primera de la izquierda.-Dijo mientras su mirada estaba puesta en el televisor.
-Te elegiste la del balcón.-Digo mirándola.
-Lo que pasa es que a veces me gusta tomar un poco de aire en medio de la noche.-Dice mirando aún la pantalla.
-¿Entonces en Venecia tenés un balcón para salir y respirar del aire fresco?- No se me ocurrió mejor pregunta que esa.
-Vivo en un departamento que no tiene balcones en ninguno de los pisos, ni siquiera tiene una terraza. -Me mira- Salgo a caminar por ahí.-Vuelve su mirada a la pantalla.
-¿No es peligroso?-Pregunto, raramente preocupado.
-La verdad es que sí, a veces me da miedo, no te lo voy a negar. Pero cuando necesitas ese respiro nada te importa.-Me mira.
-Me gustaría hacer una escapadita nocturna, nunca hice una.-Digo todavía con mi mirada fijada en ella.
-Cuando vengas a Venecia vamos a tener una ¿Te parece?-Me pregunta.
-Me parece perfecto.-Digo sonriéndole.
-Y hablando de Venecia, ¿Ya viste algunos hoteles donde quedarte?-Mira sus manos unos segundos y su mirada vuelve a conectarse con mis ojos.
-La verdad es que no. Espero mi último día en Toscana para averigüar todo.-Yo solo me dedicaba a verla. Observar cada facción de su cara, cada detalle, cada gesto. Notaba como su pelo se removía con el mínimo aire que traía el viento que pasaba por lo orificios de las ventanas.
-¿Y tenés una idea de lo que querés?-Pregunta ella.
-Una habitación con cama, cocina, baño. Nada del otro mundo.-Digo riéndome. Ella también ríe.
-Pero donde, serca de qué...-Hace una pausa.
-Si es serca de un restaurante, no me quejo. No me gusta la cocina y un restaurante vendría como anillo al dedo.-Digo y ella me da la razón.
(...)
-¿Estudias algo o...- Se queda pensando- te dedicas a algo en particular?- En este momento ella estaba recostada contra el respaldo del sofá, arrodillada en este con su rodillas apuntando hacia mí, reposando su cabeza en una de sus manos. Su atención está puesta solamente en mí.
