Capítulo 1
Un lugar muy lúgubre con pobreza de España. Se escuchan varios pasos corriendo con eco.
León: Rápido, por aquí
Ashley: Si, te sigo el paso.
Ganado: ¡¡ATRAPENLOS!!
León: ¡¡Detrás de mi Ashley!!
Ashley: *Se coloca detrás de León*
Leon procede a disparar al ganado aprovechando cada bala de su ultimo cargador.
Ganado: Te voy a hacer picadillo
Uno de los ganados enciende una dinamita y la lanza hacia Leon y Ashley. Leon logra esquivar la dinamita, pero Ashley que no estaba tan atenta recibe la explosión.
Sachi: ¡¡No puede ser, volví a perder!!
Sole: Sachi, para de jugar y ven a ayudarnos a darle mantenimiento al santuario
Wuhu: Este Sole que no la deja descansar
Sole: Si fuera un día cualquiera la dejaría jugar tranquila, pero ten en cuenta que Miki viene aquí de visita.
Sachi sale de su cuarto
Sachi: Esta bien tío Sole, pero prométeme que la próxima vez que juegue RE4 estarán conmigo
Sole: Claro, solo avísanos cuando vayas a jugar
Wuhu: Siempre que quiera jefecita.
Sachi: ¡Yei!, ¿En qué les ayudo?, ¿que necesitan?
Sole: Necesitamos algo de tomate, algo de champiñones y......em, se me fue, Wuhu, ¿lo recuerdas?
Wuhu: Caca, digo creo que se acabó la leche.
Sachi: Tomate, Champiñones y Leche, ok.
Sachi sale corriendo del santuario para ir a comprar las cosas que le encargaron mientras tararea una canción, no le toma realmente mucho tiempo comprar las cosas.
Sachi: Regresé a casa y traje las cosas, ¿ya llego Miiki?
Sole y Wuhu: Bienvenida, ¿qué tal te fue?
Sachi: Bien, traje lo que me pidieron.
De repente en el cuarto de Sachi se escucha un sonido muy fuerte de interferencia, pero no una interferencia cualquiera sino bastante extraña y paranormal.
Sachi: ¿Lo escucharon?
Sole y Wuhu: Si....
Miran a la vez el cuarto de Sachi con algo de incertidumbre.
Los tres se dirigen hacia donde está el sonido con cautela, en sus mentes rondaba la idea de algún espíritu maligno o travieso al cual purificar.
Sachi: ¿Listos?
Sole: Si, será mejor que seamos rápidos y eficientes.
Wuhu: Uno...Dos...¡¡Tres!!
Entran al cuarto de golpe cada uno preparando para purificar al espíritu, todos miran con algo de hostilidad a la computadora.
Sole: Chale, parece que mi abuela tenía razón que la tecnología era cosa del demonio.
La pantalla comienza a agitarse con extrema violencia y comienza a emitir una luz casi incandescente.
Sachi: ¡¡RAPIDO CUBRANSE!!
La luz comienza a ser más fuerte y incandescente, pero ninguno de ellos alcanzo a protegerse de aquel brillo extraño. Los tres aparecen inconscientes en un lugar desconocido e inhóspito.