𝟎𝟕

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La mañana siguiente llegó

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La mañana siguiente llegó. El alba se podía apreciar por el hermoso balcón de la habitación de SuNoo. El ojiazul lo admiraba; lo vivía; le gustaba. Un cigarrillo entre sus dedos solo para liberar presión, también para calentarse ya que lo único que cubría su cuerpo era una de las grandes camisas de Jake. No habían hecho el amor la noche anterior y no porque Jake no quisiera, sino, porque cuando el mismo estuvo a punto de penetrarlo SuNoo tuvo un ataque de pánico, comenzado a llorar en ese instante y Jake se detuvo, arrullándolo toda la noche, más sin lograr que este le dijera el porque de su ataque de pánico. El humo se pasaba de una forma muy agradable y caliente en su interior, calmándolo, dándole un respiro del desastre que era su mente esa mañana.

Desde que se casó no había tocado un cigarrillo, no estaba estresado ni preocupado. No tenía la necesidad de ahogarse en humo y nicotina, pero ahora todo era diferente y lo necesitaba o explotaría por la culpa.

—Sun...—Una voz gruesa pero adormilada lo llamó. Apagó el cigarrillo restregándolo contra el cenicero. Los brazos fuertes de Jake envolvieron la cintura del pequeño, dejando su mandíbula descansar sobre el hombro del mismo—¿Algo te preocupa?

SuNoo acarició el torso de las manos de Jake, dándole paz y tranquilidad, aquello que SuNoo ya no tenía.

—¿Por qué piensas que algo me preocupa?—Su voz suave hacía el momento romántico.

—La última vez que te vi fumar fue el día de nuestra boda—. Dejó un beso sobre el hombro del menor—Estabas estresado porque las flores eran blancas y no azules.

La risa de ambos llenó el lugar de armonía. SuNoo lo amaba.

—Me sentía frustrado, todo hubiese estado a la perfección sino hubiera sido por esas estúpidas rosas—Río, recordando aquel hermoso y estresante momento.

—Tuve que llamar a SungHoon para que trajera las flores—La mención de aquel nombre mató la sonrisa en el rostro de SuNoo. Jake lo notó—Lo odias en serio...

—No... yo...—SuNoo se giró entre los brazos de Jake para rodear el cuello del chico—Te amo. Es solo que... No entiendo como puedes ser amigo de alguien que te ofreció venderme.

De un momento a otro SuNoo dejó de sentir los brazos de Jake abrazar su cintura. El cuerpo del mayor se puso rígido y SuNoo decidió apartarse un poco de él.

—¿Crees que no debí aceptar el dinero?

¿Qué no debía aceptarlo? Claro que debía. Y aún más después del precio que tuvo que pagar por él, y que todavía estaba pagando.

—No... No es eso, es solo que...—Miró a otra parte buscando el valor para decir todo lo que sentía y para que Jake no viera sus ojos cristalizarse —Me hizo la vida imposible durante toda la preparatoria—. Y fue justo ahí cuando se desbordó — El siempre me llamaba por nombres horribles, me hacía sentir inferior porque no venía de una familia rica; la manera tan despectiva en la que me miraba; justo como aquella vez que tiró macarrones con queso sobre mí y luego en la universidad fue todo peor cuando intentaba buscarte pareja aún cuando estabas conmigo o cuando me humillaba en las clases o cuando tenían la oportunidad y ... ¡ Lo odio! —Eso último salió desde el fondo de su corazón embargado por la ira; el miedo y la tristeza.

el precio del placer ♯݊ˢᵘⁿᵍˢᵘⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora