૮ • ﻌ - ა ❛❛Park SungHoon: hermoso empresario multimillonario, dueño de todo Londres; dueño de todo.
Su mejor amigo, Shim Jake, cae en banca rota y necesita dinero con urgencia. SungHoon le ofrece un trato. Jake y su maravilloso esposo, Kim SuNoo...
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Even angels have their wicked schemes And you take that to new extremes But you'll always be my hero Even though you've lost your mind
Afterlife: Part II
—¿¡Qué!? ¿Tu dónde estás? —Indagó con el corazón en la mano.
—Estoy con Jay, él me siguió y cuando llegué a la casa todo estaba en llamas. —El morocho realmente se escuchaba nervioso al otro lado de la linea y por los cielos que SuNoo estaba ahogando el llanto.
—SuNoo, soy Jay—. La voz del castaño sonaba excesivamente preocupada— Tienes que sacar a SungHoon de allí ¿Dónde está? ¿Ya se enteró?
—S-si , él está aquí y está en algún estado de shock.
—Escucha, tienen que salir de ahí cuanto antes, Clark sabe a donde llevarlos. No confíen en nadie SuNoo, voy con JungWon al mismo lugar—. Se escuchó el claxon de un vehículo.— Ahora.
La llamada cayó y SuNoo nunca se había sentido tan perdido. ¿Por qué? era lo único que su mente podía articular. Tenía que seguir las instrucciones de Jay, estaban en peligro y SungHoon tampoco estaba en sus cinco sentidos.
El ojiazul se acercó al todavía perdido rizado, quien mantenía su vista en un punto de la habitación mientras que el guardia le aconsejaba desesperadamente que debían marcharse del lugar; se puso de rodillas para estas a su misma altura.
—SungHoon—. SuNoo tomó el rostro del rizados con ambas manos buscando que el susodicho pusiera su mirada en él—. SungHoon ¡Maldita sea! —Seguía sin mirarlo a pesar de lo intentos del menor—. Escucha, tenemos que salir de este maldito lugar y tu no ayudas.— Aun su mirada seguía perdida y la desesperación de SuNoo aumentaba cada segundo que pasaba.
—Señor debe levantarse, por favor, usted es más fuerte que esto—. Articuló Clark en un vago intento por reconfortar su jefe.
—Claro que eres más fuerte que e-esto— Admitió. La melodiosa voz del castaño se comenzaba a quebrar—. SungHoon, tu eres más fuerte que esto.—Sus manos temblorosas tocaban el rostro del rizado, buscando alguna respuesta por parte de este—. SungHoon, por favor, reacciona ¡Maldita sea!
SuNoo se volvió a levantar tirando de su cabello hacia atrás por lo frustrado que comenzaba a estar, SungHoon no reaccionaba, no hacía nada y a ellos se les acaba el tiempo, aparte de que era un manojo de nervios. Más bien, entendía que el rizado hubiese entrando en ese estado, la noticia fue como un balde de agua fría, incluso si nunca fue alguien unido a su familia, eran sus padres y su tío.
—Señor Kim, tengo que sacarlos que de aquí, no tenemos tiempo, no más—. Presionó el guardia.
SuNoo volvió a mirar la expresión perdida de SungHoon, no sabía que hacer. Bien podía largarse y dejar al rizado, nadie lo ataba allí, pero a pesar de lo mucho que odiase al más alto, no podía abandonarlo en ese momento ni en esa situación, ya que estaban metidos en ello juntos; por algo incendiaron su casa ¿No?
