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Koney irrumpió en la habitación de su hijo abriéndole las cortinas.

...-Chay cariño, hay que levantarse... Tienes que ir a la esc....¡Chay!, ¡Chay!, ¿Qué te pasa?, ¿Qué tienes?.-gritó la omega encontrarse a su hijo retorciendose de dolor en el suelo de su habitación.

-Mam...mamá me due-duele... m-mucho la p-panza...mi b-bebé- gimoteó el omega.

-¿Bebé?, ¿qué bebé?-Preguntó esta alarmada.

El omega levantó su camiseta y entonces le enseñó su panza abultada, la cual desde que había regresado un mes meses atrás, la había disimulado con ropas más holgadas.

Esta ayudó a su hijo a levantarse y tumbarse en la cama, después llamó a su alfa, el cual estaba desayunando antes de salir al trabajo.

Pong apareció sofocado por venir corriendo escaleras arriba hasta la habitación de su hijo.

-¿Qué pasa?, ¿Por qué gritas así?

El alfa olió el miedo y la angustia de los omegas y los miró confuso.

-Es nuestro pequeño....é-él está embarazado... Ese desgraciado del secuestrado no contento con retenerlo, pegarle, abusar de él y moderlo, le ha hecho una criatura-dijo llorando la omega.

El alfa abrazó a su omega y miró a su hijo muy molesto.

-Yo noté que su olor había cambiado pero no creí...hijo, no te hemos presionado con lo que te pasó desde tu regreso pero después de esto, creo que debes hacer memoria y ayudar a la policía a encontrar a ese desgraciado,

El joven moreno negó.

-No me acuerdo papá, ya les dije que me vendaron los ojos. No sé quienes eran-mintió una vez más.

-V-Voy a llamar al médico, yo lo veo muy mal-dijo entonces la omega asustada por su hijo.

Unos minutos más tarde, el médico vino a casa y se encerró con el joven omega para examinarlo.

Sus padres estaban muy preocupados pues este apenas tenía dieciocho años y su vida había sido truncada por un desgraciado alfa que no había sabido controlarse.

Tras un buen rato el doctor salió de la habitación.

...-¿Cómo está mi hijo?-preguntó su madre.

-Bien, su hijo está bien... Es solo que el embarazo está en su cuarto mes y su cuerpo reclama a su alfa. Necesita su atención, sus minos y sobre todo su semilla. Ésta como saben es muy beneficiosa para que el embarazo llegue a su fin sin problemas, aunque es un omega muy joven y fuerte, es necesario para no lamentar la muerte de ninguno.

-Pero mi hijo no tiene alfa, fue violado-habló Pong muy preocupado.

-Si, ya me lo ha dicho él. Le he dado unos suplementos para ver como responde pero deberían de llevarlo al hospital, necesita urgentemente que le hagan otras pruebas para ver como está el bebé.

-Gracias doctor, mañana mismo lo llevaremos, hoy lo dejaremos descansar.

-Si mañana, hoy está muy sedado y dormirá el resto del día. Bien los dejo que tengo más pacientes que atender.

-Si, gracias doctor.

Los padres de Porchay lo dejaron solo pues creían que dormía pero nada de eso pues el omega llevaba semanas pasando noches enteras despierto y llorando a escondidas.

De nada le había servido ver a Kim Theerapanyakul desde lejos, ni tampoco en las noticias de economía, cuando le hacían alguna entrevista o daban algún premio a su empresa.

-Oh mierda, soy tan estúpido- se regañó cada vez que su omega interior revoloteó de felicidad al verlo.

Había pasado todo ese mes rememorando todas las veces que el pura sangre lo había poseído en aquel sombrío sótano.

...-Estás loco-se volvía a regañar la mayoría del tiempo-... ¿cómo puedes echar de menos a ese alfa?, Él abusó de ti y te arruinó la vida

Lo cierto era que no había dejado de pensar en que el alfa seguro ya ni se acordaría de él pues había seguido con su vida y sus negocios como si nada, así como que seguro ya se habría acostado con otros omegas.

También pensó muchas veces en la posibilidad de que quizás no era el único embarazado y que pudiera ser que Kim tuviera un montón de hijos regados por la cuidad a los que no reconocería jamás.

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9. KimPorchay: El gruñido del alfa - Omegaverse Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora