Capitulo Veintiuno: El polvo del pasado.

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Noche del 31 de octubre de 1981

A veces la vida les pone batallas a soldados que ya no quieren luchar más.

Esa frase tan vieja le vino a la cabeza al joven Dupont cuando abrazaba a Sirius en un intento de consolarlo. Era como mantener todas sus partes rotas con un solo abrazo. Los sollozos del Black rebotaban en aquella casa oscura sin vida.

Hagrid entro por la puerta viendo la escena, con una mirada de Alexander, supo dónde ir a buscar a Harry. Noto que las manos de Sirius comenzarían a temblar. Asique las tomo y las apretó, le susurro a su oído.

Tranquilo, estoy aquí...

Los pasos pesados de Hagrid hicieron que se levantara del suelo pero algo que no noto fue que su mano seguía aferrada a Alexander.

Su mirada estaba en la cobija que llevaba Hagrid aferrada a su pecho. Ese claramente era Harry.

Por favor déjame quedármelo, Hagrid. Hablare con Albus pero por favor...

El medio gigante lo miro con pena en sus ojos.

—Lo siento, Sirius pero no puedo. Son órdenes de Albus. —Los tres se dirigieron hacia la salida, aunque parecía que Hagrid escapaba del Black.

—Al menos dime con quien lo dejaras. —Pidió una vez afuera los tres.

—Con la hermana de Lily, Petunia. —A Sirius se le cambio la cara por completo.

—Esa mujer odia a los magos, será un infierno para Harry. —El gigante no supo que decir nada hasta que Sirius se resignó. Busco entre sus bolsillos y lo único que se escucho fue el tintineo de unas llaves. —Toma, son las llaves de mi moto.

Hagrid no quiso tomarlas al principio hasta que Alexander más o menos lo obligo a subirse a la moto e irse.

Ambos jóvenes se quedaron mirando el cielo donde desaparecieron. Alexander miro a Sirius. No podía sentir nada más que pena por él. James era su mejor amigo, su familia. El no sabría qué haría si perdiera a la única mujer que consideraba familia.

Antes de que Alexander lo llamara, el pelinegro se giró con sus ojos rojos e hinchados por el llanto.

—Peter. . .—Susurro mientras se alejaba del pelirrojo y caminaba hasta detrás de la casa. Comenzó a sacar su varita. Supo que se desaparecería, aunque tomo su brazo al mismo tiempo que este conjuraba el hechizo.

En un abrir y cerrar de ojos estaban frente a la casa de Pettigrew. Alexander solo esperaba que el pelinegro le avise algo o le cuente que estaba pasando.

— Peter es quien guardaba el secreto, si ellos estaba muertos, significa que el...

Alexander cayo en cuenta a lo que se refería asique lo acompaño.

Ninguno de los dos sabía a lo que se enfrentaba una vez que entraron al lugar. Alexander solo seguía al chico Black y Sirius estaba claramente cegado por la tristeza y preocupación que aquella situación le generaba. Lo único que lo materia en sus cabales era la cálida mano de Alex tomando la suya.

La casas estaba completamente oscura y la puerta esta entreabierta. Ambos sacaron sus varitas esperando atacar a al que sea que se interponga en su camino.

Esta perspectiva cambio cuando en el primer mueble del pasillo, los cajones estaban abiertos y las cosas ya no estaban allí. Sirius soltó la mano de Alexander para comenzar a caminar más rápido hacia el living.

All For Love || Fred y George Weasley ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora