All For Love || Fred y George Weasley ||

Capitulo Quince: La soledad de la Luna llena

Tarde demasiado tiempo en recoger los galeones en Gringotts. Había demasiada gente. En el tiempo que estuvimos allí. Varias personas se acercaron a saludarme. No los conocía pero según Remus si conocieron a mi padre, y que me saludaran era una forma de hacerme saber que ellos estaban con él.

—¿Eso quiere decir que...? —Remus asintió. Dándome la razón a lo que diría.

Luego ello comenzamos a caminar por el callejón. Siempre había mucha gente allí. Tanta que no podía ver nada por mi estatura. Remus sabía que quiera comprar muchas cosas. Le había dicho que me dijera cuando las viera.

Me guio hacia una tienda de escobas ya que le había dicho que debía comprarme una escoba nueva gracias a que la anterior se rompió.

El interior de la tienda era igual a las demás. Repleto de gente. Niños corrían de aquí para allá. Siempre me gustaron las Nimbus, así que me compre el mismo modelo.

Voy hacia el estante donde están todas y tomo una. Tuve que hacer la fila para pagarla y dar lo Galeones correspondientes. Me fui feliz de allí con mi escoba nueva. En la entrada de la tienda encontré a Remus esperándome.

—¿Y ahora qué quieres hacer? —Pregunto el mayor.

—El árbol, lo buscaremos, luego comprare los regalos para mis amigos y ya. —Remus asintió y me guio hacia el primer lugar.

Era una tienda pequeña. Había algunos árboles expuestos afuera. De diferentes tamaños y colores. Elegí uno que me gustaba bastante. No era muy grande, no quería uno muy grande ya que tuve el leve presentimiento que a Remus no le gustaría pero no me lo diría. Compre algunas esferas para decorar. La mujer que me atendió hizo el árbol pequeño y lo envolvió junto a las esferas. Salí del lugar feliz con la bolsa.

Note que Remus estaba muy tenso entre tanta gente. Lo tome del brazo y este me miro desde arriba.

—Puedo hacer las siguientes compras yo sola. Ve a tomar algo. Nos encontramos en el Caldero Chorreante. —Dije con una sonrisa.

—¿Segura? —Asentí de la misma forma. Remus estuvo de acuerdo y pronto desapareció entre la gente.

Camine tranquila entre la gente. Algunos me veían y otros solo me empujaban. Mi siguiente parada iba a ser Gambol y Japes.

Si en las calles estaba lleno, la tienda estaba repleta. Niños incluso menor que yo estaban allí comprando. No sabía exactamente que regalarle a aquel par de chicos pero sabía que cualquier cosa les gustaría. Así que tome algunos fuegos artificiales, dulces algo raros.

Mi otra parada fue Flourish y Blotts. Le compre a mi prima un libro sobre hechicería, del cual estuvo hablando toda la semana; también encontré un libro sobre las Artes Oscuras, ese regalo iría para Remus. Luego volví a la tienda de Quidditch por un regalo para Harry. Un kit para la escoba me pareció lo mejor. De mientras había comprado un poster de Holyhead Harpies para mí.

Por ultimo le compraría algo más a Remus. Entre a una tienda de ropa y le compre la túnica que más fuera con el estilo de Remus.

Pronto ya me dirigía al Caldero Chorreante con siete bolsas colgando de mis brazos más una escoba en mi mano.

Cuando entre al lugar, el cual era un poco oscuro, mire entre las meses y a lo lejos se encontraba Remus, su cabeza era sostenida por sus manos. Se veía cansado.

Me acerque al algo culpable. Tal vez se sentía así desde que salimos de casa y no me lo dijo. Apenas me vio sonrió.

—No perdiste el tiempo. —Se levantó. —Déjame ayudarte.