All For Love || Fred y George Weasley ||

Capitulo Ventiseis: Las explicaciones.

Estaba claramente distraída ya que Brand me había ganado en el ajedrez. El chico con una sonrisa agarra los galeones que había apostado. Rodeo los ojos y arrugo mi nariz en disgusto. Exijo otra partida a lo que el acepta. Ponto 10 galeones más sobre la mesa, al igual que él.

—Espero que esta vez juegues mejor. —Dijo el rubio.

Delphien estaba sentada en el sofá a mi izquierda mientras leía un libro. No estaba prestando mucha atención a lo que pasaba en la mesa pequeña.

El rubio comenzó a mover piezas y sacarme las mías. De esa forma perdí otra partida. El rubio rio.

— ¿Pero qué te sucede? —Dijo en gracia pero yo me levante del suelo.

—No lo sé. —Camine hacia la salida. Necesitaba hablar con alguien.

Mientras caminaba hacia la oficina de Remus pensaba y trataba de descifrar lo que había visto ayer. Cuando llegue a su oficina no dude en entrar. No había mucha luz y el olor a chocolate era riquísimo. Hace mucho que no tenía una conversación pura con mi padrino.

Camine hacia el centro del lugar pero me sorprendí al ver que estaba Harry allí.

—Creo que llego en mal momento. — Dije mientras me apoyaba en una columna. Los dos me miraron. Harry agacho su cabeza mientras comía un pedazo de chocolate y mi padrino sonríe mientras niega.

—Para nada, si quieres puedes ver. — El me señala una silla y yo camino para sentarme.

— ¿Se puede saber que están haciendo? —. Harry mira a Remus asustado.

—Estamos practicando un hechizo. — Dijo mientras miraba a Harry.

Ambos se miraron por un momento hasta que Harry asintió y se comió el chocolate que le quedaba. Remus se colocó detrás de un cofre. Con un movimiento de varita el cofre se abrió dejando ver a un Dementor. Rápidamente me levante asustada pero de la varita de Harry comenzó a salir una luz que detenía a la criatura y con algunos pasos el dementor volvió al cofre.

Sonreí mirando al niño y luego a mi padrino. Harry había logrado un hechizo que ni siquiera mi prima podía hacer bien.

—Impresionante. —Harry se sonrojo, ante el alago.

Nos quedamos hablando con el niño un tiempo hasta que Remus tuvo la idea de ir a caminar por las afueras del castillo. Me coloque mi túnica y nos fuimos hacia el exterior.

Mientras caminaba agarraba algunas flores.

—Coraline... ¿De qué querías hablar? —Remus pregunto mientras caminaba detrás de mí con Harry. Mire al niño preguntándole con la mirada a Remus si podía hablar frente a él. El castaño asintió.

—Ayer estuve en el pueblo...

—Con Fred ¿cierto? —Pregunto el niño. Asentí con una sonrisa.

—Si con Fred, pero eso no es lo importante, lo importante es que tuve una visión. —Remus me miro. — Era una mujer, rubia, me estaba llamando, decía mi nombre, Remus.

Remus se adelantó a mí con Harry.

— ¿Cómo era esa mujer?

—Rubia, casi castaño claro, no pude ver su rostro pero su mano llevaba un anillo y su tobillo estaba lastimado pero era una herida vieja. Una muy fea. —Remus asintió mientras pensaba. Entramos a un puente en donde nos detuvimos.

— ¿Cómo era ese anillo? — Pregunto.

—Era verde, plateado y con una piedra verde en el centro.