All For Love || Fred y George Weasley ||

Capitulo Veinticinco: Amortendia

En la mañana siguiente al levantarme, Delphien ya estaba despierta, peinaba su largo cabello. Antes de que abra la boca, respondo.

—Espera al menos que me lave la boca, Delphie. —Pase al baño y lave mi cara. Ate mi cabello en un moño y salí del baño. —Ahora sí, habla todo lo que quieras.

Mientras ella se paraba de su tocador, yo me sentaba en el mío.

—No debiste hacer eso, Coraline. — Ella tomo mi cepillo y luego de desatarme el moño, comenzó a peinarme. — Me comprometiste, Coraline.

—Lo sé pero no podía rechazarlo, Delphien. —La pelinegra rodo los ojos y comenzó a trenzar mi cabello.

—Claro que puedes, le dices: lo siento no iré ya no puedo salir. Asunto solucionado. —Ella ato la trenza y apoyo sus manos en mis hombros, los ojos grises se conectaron con los míos atravesó del espejo. —Además, Fred no es bueno para ti.

La chica agarro su bolso bajo mi mirada. Sabía que lo que dijo me había enojado.

—Yo decidiré si es bueno o no, Delphien —La chica antes de irse suspiro y se giró hacia mí.

—De acuerdo pero te aseguro que en un par de meses estarás llorando —. Acomodo su cabello para atrás. 

Cerró la puerta con fuerza y yo suspire.

No tenía ni la más mínima idea de porque se enojaba, siempre creí que se alegraría por mí.

Me deje la tranza que ella me había hecho, pero luego me maquille, cambie de ropa y tome mis libros de Pociones. Cruce rápido la sala común para poder llegar a tiempo a la clase.

Ya había mucha gente en el aula, mire a lo lejos a Delphien. Ella igual noto mi presencia pero desvió su mirada. Bufe y camine hacia la mesa del pelirrojo.

—Hola...—Fred se giró al igual que Lee y George, a pesar de que ellos pensaba que no los veía, entre ellos dos se estaban codeando.

—Hola, Cori—. Fred sonríe y ladea su cabeza hacia mí.

Coloque mi bolso en la mesa y comencé a buscar el mapa. Cuando lo encontré se lo tendí.

—Me olvide de dártelo anoche. —Me disculpe.

— ¿Anoche? —Lee y George nos miraban con la boca abierta.

Ignore los comentarios de reclamación de Lee y George. Mire a Delphien que aún me ignoraba.

—Fred ¿Podría sentarme aquí hoy? —Fred frunció el ceño y miro también a Delphien.

—Ah... Delphien se enojó contigo ¿Cierto? —Asentí.

El corrió la banca que había a su lado y golpeo dos veces en ella.

—Siéntate. —Sonreí pero al mismo tiempo que intente sentarme la puerta del salón se azoto tan fuerte que me asuste y para no caerme al suelo me sostuve del hombro de Fred.

Snape entro con tal furia que todos nos quedamos en silencio. Me senté finalmente.

—En grupos de a dos, abran sus libros en la página 121 y comiencen...—Mientras Snape explicaba la poción que haríamos, yo la buscaba en mi libro.

— ¿Estamos juntos? —Pregunta Fred. Sentía su mirada pero yo aún trataba de encontrar la página. Asentí distraída.

—Sí, ¿Podrías sacar el caldero? Iré a buscar los ingredientes.

El pelirrojo siguió mis órdenes mientras yo me paraba a buscar los ingredientes, según el libro haríamos Amortendia, no era una poción que me pareciera difícil, además ya la conocía.