Capitulo Veinticuatro: En la noche.

120 10 1
                                    

Ella caminaba mientras limpiaba sus lágrimas. No sabía a donde iba pero quería alejarse de Regulus en ese momento. No solo porque se sentía dolida por todo lo que segundos atrás le había confesado, sino que también sentía mucha ira en su interior.

El pelinegro la seguía pasos atrás.

-Jenna, por favor...

-Me mentiste...

Ella no se detuvo hacia su llamado al contrario cada vez aceleraba el paso.

-Si, lo hice- Dijo luego de un suspiro.

-¡Dijiste que me amabas! - Dijo con dolor sin detenerse.

- Y aun lo hago, Jenny.

Siguió caminando hasta que sus piernas y el dolor latente en su abdomen la detuvieron.

- No se finge una muerte si amas a alguien - el me tomo de los hombros y me obligo que lo mirara a los ojos. -Debes irte-. Dijo ella sin una pizca de pena. Soltandose de su agarre

-No quiero irme-. Solo en ese momento la castaña se giró hacia el hombre quien se detuvo en seco.

-Eres la lechuza de nuestra hija, se supone que eres el único de los dos que puede protegerla de cerca-. Se acercó al hombre y los ojos del hombre brillaron. -Así que conviértete en ave y...

Un aullido la callo al instante. Se giró con rapidez hacia la izquierda. Entre los troncos de los árboles se alzaba la casa abandonada, donde la mujer estaba segura que provenía el aullido. Un aullido que ella conocía bastante bien.

Comenzó a caminar.

- ¿A dónde vas? -. Pregunto mientras caminaba a su lado.

Jenna se detuvo detrás de un árbol mientras observaba la casa de los gritos. El aullido volvió y ella sonrió un poco.

- ¿Qué es eso? -Pregunto el pelinegro.

-Debes irte -. Sentencio la mujer sin dejar de mirar la casa.

Pero ella no se había dado cuenta que el pelinegro quedo colgado en sus ojos y en su rostro. Aun él no podía creer que su esposa estaba frente el.

Ella gira su rostro hacia el, enojada.

- ¿Qué esperas? -. Regulus trago grueso.

-No me iré porque sé que quieres entrar a la casa.

Ella bufo y comenzó a andar.

CORALINE

Estaba con mis dos manos sosteniendo mi cabeza mientras estudiaba. Parecía que cada vez más me adentraba al viejo y polvoriento libro. Trataba de entender lo que decía y luego lo escribía por lo cual varias veces ya me levante a buscar más tinta y más pergaminos. Ya que de esa forma era la única manera en que lograba memorizar las cosas.

Estábamos en noviembre recién pero en unos meses serían los TIMO y yo no me arriesgaría a desaprobarlos. Con Delphien habíamos comenzado a estudiar para estos exámenes hace un año pero como ella ahora era Prefecta tenía otras cosas que hacer.

Cuando note que solo quedaba una chica más y yo decidí comenzar a guardar mis cosas he irme a mi habitación. No tenía problema en dejar algunas cosas en la sala común, nadie las agarraría. Subí a mi habitación donde estaba sola ya que Delphien se encontraba recorriendo los pasillos con el otro Prefecto de nuestra casa.

Me bañe y me prepare para acostarme. Hasta que escuche como algo tocaba la puerta de mi habitación. Me levante de mi tocador y abrí la puerta. No había nadie mire a los costados del pasillo y nada, hasta que mire el suelo.

All For Love || Fred y George Weasley ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora