¿Cómo se supone que alguien de un caracter insoportablemente rudo, molesto y antipático sea capaz de demostrar tanto cariño por una persona?
Pues, amigos, aunque lo crean imposible, esto, en realidad, puede ser posible... Cómo lo es en el caso de Scourge y Miles.
Pero, como todo en la vida, esto no puede ocurrir de la noche a la mañana ¿No?
Así que, tal vez con algunas pautas Scourge sea capaz de aprender a querer a ese zorrito de dos colas.Y claro, como ustedes quieren saber cómo es esta locura, yo, con todo el gusto se los... Escribiré.
Si... También hay un comienzo, un extraño y común inicio...
Todo empezó un día cualquiera, dónde las contrapartes de nuestros queridos héroes se encontraban en su mundo, en un feo, pequeño, aunque cómodo departamento.
Y se preguntarán: ¿Por qué la razón de que estén en un departamento cuando tienen su reino?
Pues, ese "tienen" se convirtió en un "tenían", ya que gracias a las "sabías y muy prudentes" decisiones del rey, este fue negociado/robado en una estúpida y ridícula apuesta que una noche borracho terminó por darla de recompensa a unos estafadores muy astutos.
¿Por qué no los asesino y ya? No era tan sencillo, amigos. Porque, primero, aunque los matará, ellos lo amenazaron diciendo que tenían un contrato firmado por él, que delegaba que todas sus pertenencias serían de ellos. Y por otra parte, a pesar de que le valiera una mierda los ridículos papeleos, un erizo azúl, "súper fastidioso" le impediría "toda" (Si, entre comillas) clase de maldad, porque sí... Aquí ellos vivían en la mismo mundo que el egocéntrico héroe.
— ¡MALDITA SEA! — Okey, un reto: Adivinen quién grita de esa manera tan agresiva y descontrolada. ¡Hagan sus apuestas!
— ¿Te puedes callar por un minuto? —gruñó un zorro doble cola, agarrando sus orejas entre sus manos, tratando de reprimir un grito, gracias al dolor en sus oídos por los constantes reclamos al aire que lanzaba su "rey". — Con maldecir no lograrás que tu hermosísimo reino llegué a tus manos de nuevo. —atacó con ironía, riéndose entre dientes al ver a Scourge desesperado por no saber que hacer.
—¡Si tanto sabes, ayúdame zorro imbécil! —gritó sin dudar. Estaba necesitado de una solución, y ya poco le importaba como recibirla.
—¿Disculpa? —preguntó con sorpresa. — ¿Acaso está pidiendo por ayuda? ¿Tú? ¿Anti-Sonic?
Scourge se coloreó de rojo, y no, no de la vergüenza, sino de rabia y coraje.
—¡Deja de llamarme de esa forma! ¡Fenómeno! —exclamó, cerrando sus palmas, formando puños, para luego acercarse intimidante al cánido.
—¿Ahora que? —expresó con increíble calma— ¿Me golpearás para desahogar tu frustración? Qué patético.
No parecía realmente asustado por su contrario, es más, hasta le divertía ver cómo su compañero se retorcía de la furia y hacia sus raras muecas, mientras que el solo se sentaba en el cómodo sillón y disfrutaba cada una de las reacciones del anti-heróe.
—¡Me tienes harto! —rugió tomando del cuello al zorrito, que dejó con rapidez su sonrisita presuntuosa, para ponerse serio de una manera casi radical.
—Mátame, quiero ver si eres capaz. —retó, manteniendo su postura.
—Oh, no, zorro. Ni creas que te daré el placer de que mueras en mis manos. —dijo con soberbia. Miles rodó los ojos con fastidio y gruñó enfadado al sentir que el mayor lo empujó de nuevo al mueble con brusquedad. —Ven.
ESTÁS LEYENDO
➛Es Cuestión De Aprendizaje. [EN EDICIÓN]
Fanfiction¿Amar? ¿Apreciar? ¿Querer? Aquellas palabras no existían en el vocabulario de Scourge. Su vida solo se basaba en cosas banales que eran superficiales. Pero, ¿Que tal si una situación que nadie veia venir desate esas emociones es Scourge? ¿Podrá emp...