➛Es Cuestión De Aprendizaje. [EN EDICIÓN]

;; Lección Seis + Consejo.

❝ Leccion Seis: Aprender a enfrentar la tristeza ❞

❝ Consejo: ¡Recordar detalles del otro puede serte de ayuda! ❞

Un par de días siguientes fueron los más tranquilos que los anteriores. Scourge permanecia extrañamente en calma, su día se basaba en estar en la habitación de Miles y si no se hallaba allí, estaba en la cocina, rebuscando algo para comer.

Pese a que su comportamiento era bueno a comparación de las semanas pasadas, eso no significaba que Tails confiase en el al cien por ciento, ya que, cada cierto tiempo lo vigilaba, estando atento a lo que hacía.

No parecía ser molesto para el -y eso sí que era lo más raro del mundo- por lo cuál, comenzó a pensar que no solo era un repentino acto de bondad, sino que se trataba de algo más.

Scourge parecía triste.

No de la misma manera notable que cualquier persona, solo serio. Muy serio.

Tails lo ignoró por un día entero pensando que no sería nada, más cuando el siguiente siguió igual, supo que no estaba del todo bien.

No conocía a Scourge, pero sin duda esa característica del verde era muy similar a la de Sonic.

Cuando estaba triste, su novio se alejaba de todos, y en ocasiones muy críticas también alejándose de él.

No podía entender como es que dos seres eran tan diferentes pero tan iguales a la vez.

Se acercó cuidadosamente y se sentó a su lado, teniendo justo en frente la cama de Miles.

Se quedó un par de minutos en silencio hasta que pensó que era adecuado comenzar con una conversación.

-¿Lo extrañas? -preguntó, confundiendo al erizo, quien no había notado su presencia.

-¿De que estás...?

-Me refiero si extrañas a Miles. -explicó, sereno.

-Ja como si yo... -su oración se quedó a la mitad. ¿Por qué seguía tratando de negarlo cuando ya era obvio? Maldita sea, no podía casi ni dormir por tener esa preocupación aferrada a su pecho.

Porque aunque quisiera ocultarlo, su cabeza, las voces en su interior resurgían y le recordaban que, en algún momento, Miles moriría, que no despertaria nunca, que todo fue su culpa.

Jamás fue del tipo que sintiera remordimientos, pero, mierda, después de ese accidente, todas las cosas que Scourge en la vida creyó sentir, ahora venían de golpe a joderle la existencia.

-¿En serio tienes que preguntar eso, zorro? -escupió, agresivo, apartando su mirada del ojiazul- Creo que eres el metiche que sabe más que nadie la respuesta.

El vulpino rió.

-Lo sé. -admitió- Solo lo dije para que tú seas quien lo sepa.

El verde rió sin gracia.

-El imbécil de Sonic y tú no se cansan de... -un toque gentil sobre su brazo lo silencio. Dirigió su mirada hacia el zorro, quien le regaló una sonrisa llena de empatía.