;; Lección Cinco.

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❝ Lección Cinco: Aprender a proteger ❞

Pd: ❝ No es  necesario siempre seguir las reglas para hacerlo❞

────Capitulo dedicado a: Panistx 🪐

La mañana siguiente llegó a la ciudad, un erizo verde que se encontraba adolorido, despertó del sueño del cual había sido obligado a estar.

Sacudió su cabeza y se dispuso a levantarse para ir a la habitación de Miles; no obstante al ver que Sonic estaba allí frente a el mirándole, se sentó de nuevo en el sillón, rodando los ojos sabiendo que, por millonésima vez, tendría que aguantar uno de sus sermones.

Contrario a lo que pensaba, Sonic no dijo nada y se sentó frente a él aún con su mirada en el. Se sintió algo extraño, ¿Ahora que demonios se traía este imbécil?

—¿Que mierda quieres? —escupió irritado al no escuchar palabra salir de la boca del azulado— ¿No vas a hacer un interrogatorio como siempre? ¿O fue que ya entendiste que tus sermones valen un carajo?

—Scourge, esto es serio.

—¿Qué cosa? ¿Esta conversación? Sí, claro.

—No volverás a acercarte a Miles. —soltó serio.

—¿De qué diablos me estás...?

—No lo harás hasta que demuestres que puedes cambiar.

—Me estás jodiendo, ¿no? —dijo, comenzando a exaltarse— ¡Ni tu ni ese maldito zorro van a alejarme de Miles! ¡¿Y que es esa puta madre que dices de cambiar!?

—¡Maldita sea, ya cállate! —le gritó, levantándose de golpe— ¡Al menos escucha una jodida vez en tu patética vida!

El verdoso se quedó en silencio al escuchar sus palabras. Suspiró y desvío la mirada, esperando lo que quería decir el índigo.

—Ayer...¿Por qué hiciste eso?

—Hablas como si fuera una sorpresa que lo hiciera. Soy un ladrón y un asesino, pero se supone que ya lo sabes.

—Tuvo que haber una razón.

—Ese fue el imbécil que se atrevió a herir a Miles. —confesó.

—¿En serio?

—¿Crees que con la situación de Miles me importe otra cosa además de eso? —refunfuñó— Ese idiota no merecía seguir con vida.

—Entiendo porque lo hiciste, yo también haría lo mismo sí Tails estuviese en esa situación. —el verde rió.

—Sí, como no. —ironizó— Deja de tratar de empatizar conmigo, erizo, no va servir de nada.

—¿Ah, no? Pues a mí se me hace que sí. Es la primera vez que podemos hablar sin que trates de matarme.

—Cállate. —dijo enfadado—

—Bueno, dijiste que aquel tipo era quien hirió a Miles, ¿no? —comenzó a decir después de unos segundos de silencio.

—Aja, si, ¿por qué? —contestó desinteresado.

—Vamos a darle una lección. —el verde rió ante su locura.

—Claro, como si fueras capaz de levantar tu puño contra un simple civil.

—Ahora no es solo un civil, Scourge. Pero tienes razón, no voy a golpearlo. Vamos a hacer algo mejor. —indicó.

El de ojos azules volvió a reír, esta vez con una sonrisa cómplice en su rostro.

—¿Sabes qué? Me agradas cuando no eres un imbécil manso.

➛Es Cuestión De Aprendizaje. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora