;; Lección Cero.

407 53 22
                                    

Cuando la puerta fue abierta, y el erizo azul notó quien estaba tras ella, su boca se abrió de la sorpresa, viendo cómo estaba su contraparte, teniendo entre brazos a un desmayado zorro de dos colas.

—¿Scourge?

— Por favor, salva a Miles. —pidió. Esta vez su tono de voz era tan preocupante, que hasta Sonic se contagió de esa misma angustia.

Sin dudarlo, dejo pasar al verde, y segundos después corrió a avisar a Tails, para que se encargará de la delicada situación de Miles.

(...)

—¡Maldita sea! ¡Llevan ahí dos putas horas! —gritó cegado en furia el de pelaje verde, mirando con enojo al azulado frente suyo.

— Scourge, Tails sabe lo que hace, no te preocupes, Miles estará bien.

— ¿¡Qué podría hacer ese estúpido mocoso por Miles!? —exclamó.
Estaba preocupado, pero aquella preocupación la transmitía en enojo.

Sonic tuvo que contenerse. No podía enojarse ni iniciar una pelea allí mismo cuando sabía el porque del actuar de Scourge.

—Entonces, ¿Por qué viniste aquí, en primer lugar? —preguntó manteniéndose serio. El erizo verde se quedó callado al instante y solo hizo rechinar sus dientes con fastidio.

Unos minutos pasaron y fue cuando el zorrito de dos colas hizo acto de presencia.

—¿Qué pasó con Miles? —exigió saber, sin siquiera darle tiempo al menor de llegar hasta ellos.

—Bueno...—el cánido dió un suspiro para empezar a hablar.— Miles está fuera de peligro...

—Genial, entonces ya nos podemos largar de este lugar. —empezo a caminar hacia la habitación donde se encontraba Miles, pero el vulpino lo detuvo, poniéndose frente a él. — Quítate, zorro.

—Espera, aún no...

Scourge no le interesó en lo más mínimo lo que diría ese "cachorro", por lo cual solo alzó su puño, dispuesto a golpearlo si no lo dejaba pasar.

—No harás que me quite, no me importa si me golpeas. —dijo serio, mirándolo fijamente a los ojos, con su mirada determinada y ni una sola gota de temor en ella.

—Scourge, estamos ayudando a Miles. Pero si quieres actuar a las malas, yo también lo haré. —el sónico se hizo atrás de su pareja, tomándolo de los hombros y mirando con el entrecejo fruncido al verdoso.

El de chaqueta carmesí, (esto, porque aún mantenía puesto el abrigo manchado de la sangre de su compañero) resignado, bajo su mano y cruzó sus brazos, esperando impaciente lo que diría el pequeño.

—Gracias.

—Solo habla, niño. —gruñó—

—Como decía, Miles está fuera de peligro; no obstante, su situación sigue siendo muy delicada... Perdió mucha sangre, y aunque el corte no era demasiado profundo como para tocar un órgano vital...

— ¡Mierda! ¡Habla de una maldita vez!

— Miles está en coma.

(...)

—Tuve que hacerle una transfusión sanguínea. Le done de mi sangre para que se mantuviera estable, pero aún así, no pude evitar que su estado fuera grave...

— ¿¡Y cuando se supone que despertará!? —lucía totalmente desesperado, y ambos héroes no pudieron evitar sentir empatía por el ladrón.

—... Indefinidamente. —contestó el zorro. — Tiene más golpes en todo su cuerpo, y un hematoma en la cabeza, tal vez eso pudo hacer que Miles cayera en coma.

— Maldita sea... Voy a matar a ese estúpido...—murmuraba entre dientes, mientras caminaba de un lado a otro.

— No puedo dar una respuesta clara. Miles necesita de un doctor.

— ¡No! — exclamó de inmediato el erizo de cicatrices.— No lo llevarás a un hospital.

— Oye, comprende. Si quieres que Miles se recupere, tendrás que estar de acuerdo con Tails.

— ¿¡No lo entiendes?! —gritó, acercándose hasta quedar cerca del ojiverde. — ¡Le harán mucho más daño!

—¿Por qué lo dices? Ellos podrán ayudarlos...

—¡Cállate!
¡Si saben que Miles es mi aliado, lo que harán es matarlo! —miró a su costado encontrándose con los ojos claros del zorrito. — Ni se te ocurra hacer eso, ¿Entendiste? —dijo amenazante—

—Bien, bien. —hablo con voz calmada el menor. — No haremos eso, Scourge. Pero aún así tenemos que buscar a alguien que sepa exactamente como tratar a Miles.

— Me quedaré a ver eso.

— Está bien, puedes quedarte...

— Lo iba a hacer de todos modos, con o sin tu permiso, imbécil.

—... Tienes que decirnos que fue lo que sucedió. —dijo con seriedad el cobalto—

— Pero antes... —intervino Tails— Puedes bañarte y vendar esa herida. —con una de sus orejas señaló la mano del mayor, que se encontraba bastante lastimada y seguía sangrando por la fuerte presión que el mismo erizo había aplicado en esta.

(...)

Scourge estaba algo más calmado, a diferencia de cuando llegó.
Cuando terminó de lavarse, como Tails se lo había sugerido, vendo el mismo, de manera torpe y salvaje su propia herida, ya que, no quiso recibir la ayuda del vulpino ni la del súper sónico.

Tuvo que ponerse unos guantes que le dió Sonic y también quitarse su chaqueta para que pudiesen lavarla y tratar de quitarle toda la sangre carmesí del cánido.

Después de todo eso, se sentaron en el sillón y Scourge a regañadientes contó lo sucedido al par de novios, quiénes se mostraron preocupados por lo contado, más no comentaron nada al respecto, para así evitar que el verde, de nuevo, se pusiera de un humor de perros.

(...)

—Listo. —comentó el de baja estatura, mirando a los erizos frente suyo. — En un par de días el doctor vendrá a revisar a Miles, por lo que...

—¿¡Dos días!? —exclamó molesto, de nuevo, fijando su mirada en el zorro. — ¿¡Por qué...!?

—Cálmate, Scourge. —interrumpió el cánido, con un tono de voz serio. — Es uno de los mejores médicos que hay. Además se le complica mucho llegar hasta acá, porque el solo atiende a pacientes en su consultorio y por esta vez ha hecho una excepción.

—Si. —afirmó el azúl— Ten paciencia, Scourge. Tails se encargará de que a Miles no le pase nada mientras el doctor llega.

El erizo verde tuvo que resignarse, solo dió un respingo y se sentó de vuelta en el sillón.

—Puedes quedarte con nosotros, mientras Miles se recupera.

Las orejas del erizo verde se irguieron de la sorpresa y volteó a ver a ambos aún desconcertado.

—Si... Aunque... Primero tendremos que poner un par de reglas...

Uh, si...
¿Será que Scourge será capaz de seguir esas reglas? ¿Miles despertará? ¿Que pasará durante la corta convivencia?

¡Lo descubriremos en los próximos capítulos!

➛Es Cuestión De Aprendizaje. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora