Capítulo: 18.

99 16 9
                                    


¡SEGUNDO CAP., BONITAS!

Forest

-No entiendo que es lo que buscas, Ellie. Un día quieres golpearme y al otro te mueres por besarme, estas provocándome dolor de cabeza.

Suspiro, ha sido un día de mierda.

Primero presencie el llanto de mi cuñada, luego mi secretaria derrama el café sobre mis pantalones, para continuar la odiosa de mi hermana llega con sus mierdas exigiéndome un dinero que ni loco pienso darle y para rematar Ellie quiere hablar conmigo después de que me ignoro todo el fin de semana.

¿Es que, que mierdas hice yo para merecer todo esto?

Gracias a Dios, el jodido día ha terminado, al menos para mí.

Es temprano, apenas son las cinco de la tarde pero mi jornada ha terminado, y estoy cansado. Luego del ajetreo que viví y que provoqué no tenía cabeza para trabajar, sin embargo, me quedé arreglando lo que jodí. Forme un reguero cuando lance todo al suelo, mi secretaria se ofreció a ayudarme y a llamar a alguien más que lo hiciera pero me negué, yo me había comportado como un idiota y yo debía solucionarlo.

Ahora me encuentro saliendo de la oficina, con la ropa manchada de café y sin ánimos. Paso al lado del escritorio de mi secretaria y no me despido.

No tengo ni ganas de hablar.

-Señor Roger... -escucho la voz de mi secretaria.

-Dime Licenciado o Forest pero no vuelvas a decirme Roger.

No quiero que nunca más alguien vuelva a dirigirse de esa manera hacia mi persona. Los Rogers son despreciables, y yo no formo parte de esa familia. Nunca lo hice.

Asiente.

-¿Estoy despedida?

Me giro hacia ella.

-No, pero si me debes una camisa nueva. -intento sonreír pero es una sonrisa de boca cerrada.

-¿No va a bajarme el sueldo, o algo así?

Dios, está chica está asustada.

-Ana, como la mierda que no tuviste la culpa de que la loca esa haya ingresado a la empresa a la fuerza, así que quítate esa idea de la cabeza y deja de pensar que voy a despedirte porque no lo haré ¿Bien?

Veo cómo se levanta de la silla y me abraza.

Me tenso pero de inmediato bajo los hombros y me relajo.

-Usted es muy bueno.

Es como una niña pequeña de tan solo diecinueve años y es la mejor secretaria que he tenido. La aprecio.

-Lo dudo mucho pero aprecio tus palabras.

Me separo de ella, le guiño un ojo y salgo del lugar.

Debería dirigirme al apartamento para acomodar mis pertenencias pero no quiero hacerlo, Eithan moverá sus cosas y yo... Necesito que alguien me escuche, necesito un abrazo, sé a quién recurrir cuando me siento de esta manera.

Me monto en mi auto y me pierdo en la carretera.

Me siento tan... confundido y herido que ni siquiera sé cómo actuar. Mi familia siempre lo jode todo, mi familia siempre me lastima incluso aun cuando han pasado varios años.

Llega un punto en donde freno con fuerza porque he estado a nada de pasarme el alto y lo que menos quiero ahora mismo es una puta multa. Inhalo y exhalo con ímpetu, necesito calmarme y qué mejor, que hacer respiraciones pero es una mierda porque no funciona solo me provoca ansiedad.

Caos totalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora