.06 makeout session

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YA ERA JUEVES, Y COMO SIDNEY había prometido, su madre habló con todas las del grupo y milagrosamente todas aceptaron la idea de dormir en lo de Sidney luego de la fiesta, encantadas con la mujer.

Eso sí, su madre le había puesto una condición, la cual era que al otro día debía ir al colegio sin excepciones ya que no quería que eso marque su rendimiento académico, por más impactante que suene a Courtney no le iba tan mal en sus notas, y su madre quería que eso siguiera así antes de decaer.

La Huose también había recibido noticias de su amiga, Debbie, quien le había contado por mensaje la noche anterior que iba a dejar la escuela, al menos hasta que las cosas se le pongan más fáciles por su bebé y acordaron en que Courtney iría a visitarla luego de clase.

Courtney se sentía tan emocionada por ese mismo día a la noche que pensaba que las clases se le iban a hacer mucho más largas y complicadas; así fueron, lamentablemente.
Pero con la ayuda de sus amigas y mucho café de por medio logró pasar el día divirtiéndose, ojalá nunca le falten.

A la salida se despidió de sus chicas, haciéndoles saber que se dirigía a la casa de Debbie mientras ellas se retiraban juntas a lo de la familia de Cora.
Cuando se giró para seguir su camino se topó con el mismísimo Carl Gallagher, ella lo miró con una cara de confusión y desagrado, sabiendo muy bien que por dentro se derretía.

El de trenzas estaba junto a su amigo que parecía de unos treinta, Courtney suavizó su mirada al verlo, no parecía ser mala persona, ahora se sentía mal por pensar mal de él.

Yo, Courts — saludó casualmente Carl mientras se ponía en el medio de a donde ella iba. Courtney lo esquivó y siguió caminando, siendo seguida por el chico.

— ¿Qué pasa, Carls? — habló fingiendo estar molesta mientras giraba un poco su cabeza para verlo, imitando el apodo que le había dicho hace unos segundos.

— Hey, si me vas a poner un apodo mejor que sea amor de tu vida, porque eso soy, ¿me sientes? — el adolescente coqueteó egocéntricamente y Courtney rodó los ojos con una sonrisa.

— Está bien Carl, lo que tu digas. — contestó la pelinegra evitando un poco su coqueteo, aunque por dentro estaba muriendo por decirle algo. — Deja de seguirme, ¿qué quieres? — se quejó al percatarse de que los dos adolescentes estaban caminando junto a ella.

— ¿A dónde vas? Un caballero siempre acompaña a su dama a su casa —Carl pasó su mano izquierda por su cabeza llena de trenzas mientras le guiñaba un ojo a su compañero, engreídamente.

— Estoy yendo a tu casa, justamente — respondió mirándolo por unos segundos, y antes de que el castaño pudiera abrir la boca, agregó — A visitar a Debbie, nada más.

El chico Gallagher rió levemente — Nada más, eh?

— Nada más. — aclaró finalmente la chica y el otro adolescente asintió.

Luego de unos casi minutos caminando en pleno silencio, Courtney notando las miradas que los dos amigos se echaban.

— Bien, Courts. Parece que será un largo camino — habló y la mencionada lo miró, observó como sus ojos claros hacían juego con su piel.

— Parece que sí. — respondió una vez que se dio cuenta que se mantuvo viéndolo por más tiempo del que debería, corriendo su vista al frente.

𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 𝐈𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍 ; carl gallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora