My Heroine Academia

Las Pruebas de EraserHead

Secundaria Aldera, Musutafu.

Los estudiantes se estaban preparando para lo que sería su ceremonia de graduación, situados a una hora temprana para prepararse y reunirse todos en el auditorio. A esa hora también el mismo director había citado a Midoriya y a Bakugo, al hombre se le notaba eufórico, orgulloso y lleno de sí mismo. Como si el director mismo se hubiese interesado personalmente en el desarrollo de estos dos estudiantes. Los dos jóvenes sabían que el director para lo único que era bueno era para jugar mini golf dentro de su oficina. En fin, Bakugo y Midoriya se encontraban uno a lado del otro recibiendo palmadas fuertes en los hombros.

―¡Cuan orgulloso me haces sentir! ―La palmada del director a la espalda de Bakugo apenas y lo hizo moverse de su lugar, el hombre remarcó lo duro como roca que estaba, Bakugo se limitaba a mantener la boca cerrada. ― El curso de héroes no es broma ¿eh? Realmente te has puesto macizo, Katsuki.

Luego se dirigió a Midoriya, con la misma palmada a su considerablemente más pequeña espalda; Midoriya pensó que todo el entrenamiento le serviría para soportar estos impactos; estaba equivocada, la palmada la desequilibró y sintió el aire salir de sus pulmones. El director aún así entre carcajadas hinchó su pecho.

―¡Y ni más ni menos, que una niña sin don también haya logrado aprobar, eso habla grandiosamente de nuestra escuela! ¡La escuela estará en boca en boca por estos logros!

Bakugo chasqueó la lengua al mirar a la niña peliverde más pequeña que él a su lado.

―Supongo... que es hora de que nos alistemos para nuestra ceremonia... ―dijo Midoriya tratando de recuperar el aire.

―Tienes razón, salgan allá y pongan en alto el nombre de nuestra secundaria.

No iban a perder más tiempo ni con el director ni con una de sus palmadas rompe-costillas, los dos salieron haciendo una reverencia y caminaron por los pasillos, Bakugo caminando por delante de ella, con total desinterés. Midoriya no esperaba tampoco que entablasen una conversación ni mucho menos; la chica estaba por doblar en el pasillo para subir las escaleras cuando notó que el cuerpo de Bakugo se le veía notoriamente tembloroso, solo verlo le causaba una sensación de ansiedad.

―¿Kacchan...?

De pronto la mano de Bakugo estaba agarrando su uniforme jalándolo hacia él, la brusca cercanía le impactó a Midoriya sintiendo que sus mismos pies tenían que estar de puntillas.

―Tenemos que hablar.

Eso no sonaba bien.

Sin soltar a Midoriya del uniforme la llevó hasta la zona cercana donde se llevaría a cabo le ceremonia de graduación, en un pequeño callejón de la escuela donde no muchos estudiantes pasaban, Bakugo azotó a Midoriya contra la pared, casi sin perder esa cercanía que para Midoriya era invasiva, agarrada con la guardia baja y con unos nervios que la dejaban casi sin poder hablar.

―Qué fue lo que hiciste.

―¿Huh?

―¡No te hagas la que no sabes! ¡¡Seguro le hiciste el favor a un pez gordo de U.A para que te admitieran!!

―Qu...

El pecho de Midoriya comenzó a agitarse ante el bombardeo de preguntas.

―¡Cómo! ¡Cómo es que una perdedora sin don como tú pudo entrar!

Bakugo zarandeó a Midoriya como si este mismo pudiese obtener la respuesta con agitarla.