My Heroine Academia

El Florecimiento de una Rivalidad

Para Bakugo tener la atención de la gente era algo que él obtenía naturalmente, todos esperaban lo mejor de él, los halagos eran para él ¡Él era grandioso! Y cuando conoció a Midoriya, solo fue como un peón más a su lista de admiradores. Todavía no eran capaces ni de leer cuando la conoció, él ya tenía un grupo de amigos ya conformado pero él la encontró, como un humano encontrando un gatito bajo la lluvia. La encontró llorando ¿Por qué? No lo sabía, y ni le interesaba. Solo sabía que era algo así como alguien que podría acoger en su cuidado y con el tiempo se volvería una más de su escuadrón, solo que nunca hubiese esperado lo que resultaría de ello.

De todos los extras con los que se ha encontrado, ella ha sido la única que ha permanecido pegada a él.

«Esa manera que tiene de ser una molestia»

¡Una perdedora como ella ganándole! Años atrás eso hubiese sido un mal chiste, pero ahora estaba pegando contra la pared de la realidad y esa era que... esa patética gatita bajo la lluvia que acogió por lastima y a quién consideraba menos que él, había sabido leer sus movimientos... y no solo eso, le había ganado. A él, alguien inalcanzable.

Dejó que su cuerpo fuese recogido por los robots asistentes de enfermería.

All Might le dio un rápido vistazo a Midoriya quien lucía tan apaleada que no daba indicios de despertar enseguida, el héroe número uno inhaló profundamente cuando volteó hacia Bakugo, todavía procesando el tipo de persona que era, pero tenía que darle crédito en algo. El chico tenía un instinto natural cuando se trataba de manejar su don, ahora mismo se le podía ver conflictuado, enojado, sin palabras e hiperventilando. Tenía que darle un alto antes de que el muchacho se derrumbase solo.

―Joven Bakugo, ganes o pierdas es importante verte ahora mismo y aprender. Vámonos, tenemos que reunirnos con los demás.

Dentro de la torre de vigilancia había un escandalo de comentarios y opiniones dispersas, Iida y Uraraka habían llegado primero y eran recibidos con una carga de impresiones cómo «¡Iida pensaba que eras un estiraducho pero resulta que se te da bien la actuación!» o «¡Usaste el ataque de Midoriya para hacerte con el arma, eso fue tan genial!» parecía que entre ellos mismos trataban de evitar hablar de cierto individuo que le había dado una paliza a su contrincante sin merced alguna; el tema se convirtió en un elefante en la habitación.

Todos callaron cuando All Might entró a la sala junto con un aturdido Bakugo pasando delante de todos junto con su compañero de equipo y Uraraka, era hora de la evaluación y no cabía duda de que había mucho que decir de estos muchachos. Uraraka todavía no superaba sus mareos por lo cual se le notaba más pálida y revuelta.

―Hay que felicitar a las chicas por su victoria, se nota que lo dieron todo; sin embargo, vamos a ser objetivos. Quien mejor lo hizo fue el joven Iida ―anunció All Might con su eterna sonrisa radiante palmeando al estudiante por un buen trabajo.

―¿Qué? ―los hombros de Iida se tensaron cuando fue felicitado.

―¿A pesar de que Uraraka y Midoriya ganaron? ―Preguntó Tsuyu.

―Sí. ¿Por qué será que Iida lo hizo mejor que el resto? ―se preguntó All Might, y entre los estudiantes una mano femenina se alzó con insistencia para hablar, era la chica elegante e inteligente, toda ella emanaba esa vibra de ser una chica de clase de alta.

―Yo lo sé profesor. Iida fue el único que se ajustó a los términos de la práctica. Bakugo nunca tuvo comunicación con su compañero, actuó por su cuenta y por motivos claramente personales se lanzó directo a realizar una serie de ataques de gran magnitud en el interior del edificio. El plan de Midoriya y Uraraka tuvo una ejecución floja y poco preparada, sin mencionar lo peligroso. Así que pienso que, Iida fue quien mejor lo hizo al nunca despegarse del arma y prepararse con antelación al don de su oponente, eso habla bien de alguien que sí uso bien la cabeza.