Mal Presagio

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Habíamos logrado escapar de nuestros agresores, no sabía si fue más por causa de suerte o de negligencia pero habíamos logrado salir vivos ¡Deberíamos estar conformes con eso! Cuando Tsuyu descendió de su salto, ya estábamos saliendo del gran estanque que bien podría simular ser un lago gigantesco. Mi cabello en lugar de su normal alborotado, estaba empapado, rizado y caído, era difícil ver así.

―Si-sigo vivo y rodeado de dos pares de tetas... no cabe duda que soy el favorito de Dios ―dijo Mineta nadando fuera del agua.

―No tenemos tiempo que perder, debemos ir al puesto de control más cercano, Midoriya dime por favor que te acuerdas de uno ―suplicó Tsuyu mientras ahogaba a Mineta en el agua.

―Hay una cabina de control en el centro ―sacudí mi cabeza para quitarme el agua de encima. Me ubiqué y señalé a la plaza, justo dónde el profesor Aizawa se encontraba reteniendo a los demás villanos.

―¿Qué? ¿¡Pretendes que vayamos a ese!? ¡Allí dónde está todo el peligro, Midoriya! ―salió Mineta para hacerle entrar en razón.

―Esta vez estoy con Mineta, es muy peligroso acercarnos y ya sabemos que no se tocarían el corazón para matarnos.

―Los demás están muy lejos, no creo que de otro brinco podamos...

Eso me dió una idea, miré fijamente a Tsuyu...

―Pero podemos caer sobre un puesto y nos ahorraríamos el atravesar... ¿Qué tan alto puedes brincar?

―Mi récord es de 10 metros, ribbit.

Me mordí la uña, analizando.

―Podríamos confiar en tí para hacernos saltar una vez más y así caer de lleno en el techo de la cabina, yo me ocuparía de absorber el impacto, para ese entonces yo estaría ya indispuesta para defender, podríamos confiar en Mineta para investigar... lo malo es que estaríamos bajo la mira de todos los villanos... sobre todo los más peligrosos, es una apuesta muy riesgosa.

―Midoriya, estás murmurando demasiado, eso da miedo ―me dijo Tsuyu y de pronto me callé. Ciertamente aquello era un muy mal plan. Pero no quería quedarme quieta.

―Nos aproximaremos de otra forma, de forma sigilosa... y observaremos muy de lejos para estar pendientes de no ser vistos.

Tsuyu y Mineta asintieron, si procedemos con precaución habíamos menos riesgo que saltar y alertar a todos. Corrimos hacia la plaza central, y durante ese breve trayecto pude notar el destello de la electricidad en una zona rocosa, ese debería ser Kaminari. En otra, en el deslave había rastros de hielo, lo más seguro es que aquel fuese Todoroki. Entonces es cierto que fuimos separados para ser asesinados fácilmente. No sabíamos cuánto tiempo teníamos pero estos villanos contaban con intervenir cualquier onda de radio.

Y yo esperaba contar con algo diferente, entonces decidí que esto debía de hacerlo yo, poner en riesgo a Tsuyu y a Mineta era algo que no podía permitir.

Cuando estuvimos cerca de la plaza, el puesto de control que marcaba en el panfleto ahí estaba; efectivamente se trataba de una cabina disfrazada de cabaña de madera, pasé saliva. Pero lo que los tres vimos fue algo que nos dejó temblando de miedo, incluso Tsuyu.

El profesor Aizawa estaba luchando por seguir de pie y una criatura enorme... no humana estaba...

―¿Qué... ¿Qué es eso? ―Mineta trató de contener su necesidad de gritar.

Qué era eso.

Esa era la pregunta. Una la cual no teníamos ni idea, pero el profesor Aizawa había resultado herido a causa... del don de ese sujeto, cubierto de manos. Su codo reducido a músculo...

My Heroine AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora