▩⃪ꦽ🌹Criminal🌻ꦼ̸ Soukoku

❥ Capítulo 9.

All I know, should've let go, but no
'Cause he's a bad boy with a tainted heart
And even I know this ain't smart

But mama I'm in love with a criminal
And this type of love isn't rational, it's physical
Mama please don't cry, I will be alright
All reason aside I just can't deny, I love that guy

•

Vacío.
Se sentía, vacío. Extraño, melancólico y raro. Luego del mar de sentimientos que tuvo después de lo ocurrido aquella tarde, de los gritos silenciosos que dió en aquella habitación en el sótano, mientras se mantenía firmemente agarrado a los brazos de Dazia, y por fin, soltar todo entre jadeos y ataques de pánico que Dios sabe cuánto duraron, ya no sentía nada.

Después de un rato de haber estado llorando hundido en el cuerpo de Dazai, buscando reconforte y algo en lo que sentirse seguro de estar, el más alto había decidido que lo mejor era salir de aquella habitación. El olor a sangre cada vez más se volvía notorio y repugnante, la putrefacción del cadáver de aquella mujer parecía haber comenzado ( aunque, en realidad, sólo llevase dos horas ahí ), las heridas abiertas en sus brazos y piernas no eran recientes, seguramente eso era lo que hacía apestar el lugar.

Eso y porque, es la sala de tortura. Éste sitio jamás iba a oler a otra cosa que no fuese la muerte.

El más alto se había tomado la molestia de llevarlo hacia la enfermería con tal de asegurarse de que, Mori no hubiese hecho nada más. Claro, el daño psicológico ya estaba hecho y, posiblemente, eso no pueda olvidarse en un abrir y cerrar de ojos.

Su mirada, totalmente perdida en sus pensamientos, veía sin rumbo alguno por la ventana del lugar. Estaban alto. Muy alto. Lo suficientemente alto como para poder ver la mitad de la ciudad, aunque, claramente, no tan alto como para verla toda.

El doctor a su cargo, suspiró mientras observaba al joven más bajo ────. Habrá que darle espacio ──── mencionó a la ligera, como si fuese un dato que el contrario no supiese ya ────. Por suerte, no está herido. Aunque es mejor que se quede acá hasta mañana para recuperarse bien mentalmente, por lo menos ──── se encogió de hombros.

Frunciendo con levedad el ceño, cerró los ojos y asintió ────. Vuelve a tu trabajo, Doc. Hay más miembros que de seguro necesitarán tu ayuda. E infórmale a Verlaine el estado de Chuuya, seguro estará preocupado ──── respondió, despidiendo de manera directa - nodirecta al doctor de la mafia.

El hombre de cabello negro sólo asintió, hizo un reverencia y se retiró, dejando a ambos jóvenes solos en aquella sala. Dazai, ésta vez, se permitió suspirar. Y con ambas manos metidas dentro de su hombro, se acercó al chico, cuya mirada sin brillo describía toda la lucha interna que ahora tenía. De algún modo, eso hizo que su estómago se estrujara. Reuniendo el valor, intentó hacer una broma.

──── ¡Vaya! Parece que Chuchu deberá quedarse el día de hoy en la mafia~ ──── canturreó con incomodidad a su lado. Indirectamente, dirigía su mirada hacia el pelirrojo, esperando tener alguna reacción positiva.

No la obtuvo.

A cambio, sólo pudo observar como el más bajo abandonaba su recorrido por sus aguas mentales y se retorcía en su asiento cerca de la ventana, alejando más la vista de la de Dazai. Claramente, sin humor para poder lidiar con él.

Y le daba toda la razón.

Haciendo una mueca a cambio, Dazai busco entre sus bolsillos y sacó un móvil. Pensó unos minutos brevemente antes de acercárselo a Chuuya con delicadeza, no estaba seguro si era una buena idea, pero, si no lo hacía ahora, probablemente sería peor en un futuro.